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El Congreso abrirá una tienda institucional a la ciudadanía

El Congreso de los Diputados, centro esta semana de todas las miradas en el debate sobre el estado de la nación, es uno de los emblemas más reconocibles de la democracia española. Atraídos por su simbolismo, son muchos los que cada día se acercan al Parlamento para visitar sus dependencias y, como recuerdo de su paso, se fotografían junto a los famosos leones de las Cortes. Ahora, la Cámara baja, siguiendo el ejemplo de otros países y de otras sedes emblemáticas y museos, ha decidido abrir tienda propia para comercializar artículos con su imagen, para que los visitantes puedan llevarse un recuerdo del representante del pueblo español.

De momento, ya se ha elegido su ubicación. Será en el nuevo edificio anexo del Parlamento situado frente al palacio de las Cortes, en la misma Carrera de San Jerónimo, que incorpora las antiguas sedes del Banco Exterior de España y del Banco de Crédito Local adquiridos por Patrimonio del Estado.

El traslado de todos los grupos parlamentarios a las nuevas instalaciones no se completará, probablemente, hasta después del verano, lo que ha retrasado su puesta en marcha. Las previsiones son que, a finales de año, todo esté dispuesto para que el Congreso de los Diputados tenga su particular tienda de la democracia. La idea es que forme parte del circuito de la visita a todo el complejo y a su vez tenga libre acceso desde el exterior.

Cada año pasan por el palacio de la Carrera de San Jerónimo alrededor de 80.000 personas, según estimaciones de la Cámara. Sólo en los días de jornadas de puertas abiertas con motivo de la celebración del Día de la Constitución recorren sus dependencias cerca de 8.000 personas al día. Partiendo de esta base, se calcula que la nueva tienda podría reportar unos ingresos anuales de siete millones de euros, que se acumularían en un fondo para atender las necesidades de los parlamentarios y también para invertir en temas sociales.

La Cámara ya comercializa algunos productos, aunque sólo a nivel interno, como una corbata estampada con la imagen de los leones. Entre las ideas que se barajan, el nuevo establecimiento tiene previsto sacar a la venta, además de los típicos recuerdos, llaveros, bolígrafos, lápices, agendas, tazas o camisetas, otros artículos más exclusivos, como la réplica de la polvera de Isabel II o una selección de vinos con denominación de origen, informa Europa Press. También la reproducción facsímil del Libro de Horas de los fondos de la Cámara baja, pieza muy preciada entre los coleccionistas, cuyo valor alcanza los 4.200 euros.

Otra de las posibilidades que ya han tenido en cuenta en el Parlamento es abrir un quiosco librería, inspirado en el estilo art déco en consonancia con el hall de acceso de mármol de la nueva sede, donde poner a disposición de los clientes las publicaciones que edita el propio Congreso.

El proyecto, una apuesta personal de su presidente, Manuel Marín, está aún pendiente del acuerdo de la Mesa del Congreso. En el caso de que prospere, su adjudicación será sometida a concurso.

Una réplica de la polvera de Isabel II y la reproducción facsímil del Libro de las Horas de los fondos de la Cámara son algunos de los artículos exclusivos que se pondrán a la venta

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