La responsabilidad corporativa sigue sin encontrar definición
Una subcomisión parlamentaria, un foro de expertos en el Ministerio de Trabajo y múltiples iniciativas desde el sector privado tratan de poner nombre y apellidos a lo que significa realmente la responsabilidad social corporativa. Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos aún no existe unanimidad y muchas empresas ya piden, al menos, una guía para navegantes.
La falta de acuerdo sobre lo que significa realmente la responsabilidad social corporativo está poniendo palos en las ruedas de su desarrollo en España. Hay múltiples definiciones pero ninguna unanimidad y no siquiera el foro de expertos reunidos en torno al Ministerio de Trabajo ha sido capaz hasta el momento de definir con exactitud la materia sobre la que están trabajando.
æpermil;sta es, en opinión de Carlos Díaz, director de Economistas sin Fronteras, una de las principales dificultades con las que se encuentra el desarrollo de la responsabilidad corporativa en España. Algo a lo que también contribuye, en su opinión, el hecho de que hasta el momento son las grandes empresas las que manejan el timón de este movimiento que aún está muy lejos de calar entre las pymes.
Así lo aseguró este experto durante la celebración de una de las mesas redondas organizadas en el seno de Expomanagement para analizar la responsabilidad corporativa. En su caso se hablaba de su relación con la rentabilidad para la empresa. Un concepto sobre el que nadie parece tener ya dudas.
Sin embargo, algunos expertos, como la directora de responsabilidad social corporativa de Deloitte, Helena Redondo, destacaron el problema de la falta de indicadores que midan la rentabilidad de la RSC.
Algo que también preocupa a Marta Aréizaga, directora de responsabilidad social de Eroski, quien considera que las empresas, y en especial las pymes, necesitan un Libro Blanco sobre la materia, 'para que se interiorice de verdad ese compromiso y que sirva además de guía para navegantes'.
El responsable de esta materia en el PSOE, el diputado Ramón Jáuregui, aseguró que aún no se sabe si habrá o no una ley sobre responsabilidad, 'pero en lo que hay que trabajar es en el establecimiento de incentivos que estimulen la RSC'.
La implicación de la alta dirección
Faltará unanimidad a la hora de aplicar una definición sobre la responsabilidad social corporativa, pero sobre lo que sí existe acuerdo entre las partes implicadas es acerca de la conveniencia de que el departamento encargado de su aplicación y seguimiento dentro de las empresas esté lo más cercano a la alta dirección. Es, por ejemplo, la opinión de José Ángel Moreno, director del área corporativa del BBVA, quien asegura que 'es importante que estos departamentos estén cerca de la presidencia, que es donde se toman las decisiones'. Juan Ignacio Elorduy, director general adjunto del gabinete de presidencia de Banesto, va más allá al asegurar que la responsabilidad de las organizaciones está en realidad en manos de las personas que integran la alta dirección de las empresas. Y el director de la ONG Economistas sin Fronteras, Carlos Díaz, también cree que la alta dirección debe estar implicada, 'si no, difícilmente llegará a ser una realidad'.