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Relevos en la cúpula empresarial

Isla llevará el día a día de Inditex bajo el mando de Ortega

Justo cuando se cumplen cuatro años desde que Inditex salió a Bolsa, la textil deja en manos de Pablo Isla las riendas del futuro. El hasta ahora consejero delegado, José María Castellano, mantendrá el cargo de vicepresidente ejecutivo pero irá cediendo la gestión diaria a Isla para quedarse con el área de responsabilidad social corporativa. Como presidente ejecutivo se mantiene el fundador Amancio Ortega.

Pablo Isla representa el primero de los cambios previstos en Inditex desde que la compañía salió a Bolsa en mayo de 2001. Se trata del relevo generacional de la cúpula directiva del grupo, que se hará efectivo en menos de un mes.

El fundador Amancio Ortega se mantendrá como presidente ejecutivo mientras el hasta ahora vicepresidente y consejero delegado, José María Castellano, inicia una retirada meditada, progresiva y controlada. Castellano está ya cerca de cumplir los 60 y la operación de limpieza de arterias coronarias que sufrió hace más de un año le ha llevado a acelerar su propia sucesión. Y aunque el catedrático de Análisis Contable es un hombre que se cuida, que hace ejercicio diario y que goza de buena salud, él mismo ha mantenido siempre que este tipo de relevos hay que hacerlos cuando quien se va está en buena forma.

Por eso, una de las condiciones que Inditex impuso a la firma de cazatalentos Korn Kerry cuando le encargó el cometido de buscar al sucesor de Castellano es que fuera un hombre joven, con experiencia internacional y capaz de afrontar grandes retos pero, sobre todo, que tuviera edad para acometer el relevo generacional de la cúpula directiva.

Pablo Isla tiene 41 años y capacidad para liderar esa nueva etapa. Asumirá las funciones de primer ejecutivo después de un periodo de adaptación en el que compartirá estas tareas con José María Castellano. Isla, además, tiene experiencia en coliderar proyectos ya que ha sido copresidente de la hispanofrancesa Altadis desde julio de 2000.

El nuevo primer ejecutivo asumirá las funciones que hasta el pasado mes de febrero realizaba el director general, Juan Carlos Rodríguez Cebrián, cuyas diferencias con Castellano le llevaron a abandonar también su puesto en el consejo de administración. Es decir, Isla se encargará de los departamentos de sistemas, recursos humanos, expansión y logística de Inditex. Se añadirá también la responsabilidad financiera, el área fiscal y el de administración, así como la comunicación corporativa. Para todo ello, Isla contará con cinco nuevos directores generales que corresponderán a los responsables actuales de las cinco grandes áreas que existen en la compañía, todas personas jóvenes y con recorrido dentro de la empresa.

Por su parte, el todavía hoy consejero delegado y vicepresidente ejecutivo asumirá todas las funciones relacionadas con el consejo de administración y con la junta de accionistas, ya que seguirá ejerciendo como presidente de la asamblea general de socios, según fuentes de Inditex. Pero el área a la que Castellano dedicará más tiempo es la relacionada con la responsabilidad social corporativa, una materia que ha impulsado personalmente y por la que siempre ha sentido una gran dedicación.

En este sentido, se apunta otro de los retos de la empresa textil que es la reordenación de sus centros de confección para lograr la mayor competitividad posible garantizando unas prácticas productivas éticas.

El otro relevo generacional que también han previsto Castellano y Ortega es el de la propiedad. El fundador y presidente del grupo posee el 59,3% del capital y está a punto de cumplir 70 años. Este segundo relevo, en el que ya se está trabajando, no llegará hasta que esté bien rodado el primero.

Nombramiento

La Comisión de Nombramientos y Retribuciones de Inditex ha valorado en Pablo Isla tanto su trayectoria profesional como sus 'demostradas capacidades de gestión en un entorno empresarial internacional'. En esta línea es donde se enmarca el futuro del grupo.

Un abogado con amplia experiencia financiera

Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y abogado del Estado, Pablo Isla abarca todas las facetas para ser el primer ejecutivo de una gran multinacional con amplia proyección de futuro. No sólo ha trabajado en la Administración, sino que también ha desarrollado parte de su carrera profesional en la banca antes de pasar a dirigir Altadis.Tras ingresar en el Cuerpo de abogados del Estado con el número uno de su promoción, en 1989 entró en el Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones desde donde pasó, en 1991, a la dirección general del servicio jurídico del Estado como delegado oficial de España ante la Comisión de las Naciones Unidas para la Unificación del Derecho Mercantil Internacional.En 1992 fue nombrado director de los servicios jurídicos del Banco Popular, cargo que ocupó durante cuatro años hasta que fue designado director general del Patrimonio del Estado en el Ministerio de Economía y Hacienda. En esta etapa abordó la privatización de numerosas compañías, entre ellas las de Tabacalera y Aldeasa.En 1998 se reincorporó al Banco Popular como secretario general, cargo desde el que dirigía las áreas de gestión de inversores institucionales, además de realizar análisis y elaborar información financiera. También ejercía como portavoz del banco ante la comunidad financiera y los medios de comunicación.Su siguiente salto importante lo dio el 31 de julio de 2000 cuando fue nombrado presidente del consejo de administración de Altadis en sustitución de César Alierta, y copresidente de la tabaquera hispano francesa junto a Jean Dominique Comolli. Precisamente en esta etapa ha demostrado su capacidad de entendimiento para codirigir una compleja compañía.

El reto de la internacionalización

Si Amancio Ortega fue el fundador y creador del modelo de negocio que representa Inditex, José María Castellano ha sido el artífice de la salida a Bolsa y el hombre que ha convertido a la compañía en una verdadera multinacional. Ahora a Pablo Isla le toca pilotar una nueva etapa de crecimiento que se desarrollará, principalmente, en Europa pero que también extenderá sus redes hacia los mercados asiáticos y norteamericanos.El grupo textil cerró el ejercicio 2004 con un total de 2.244 tiendas, pero su plan estratégico a cinco años prevé multiplicar por 1,7 el número de establecimientos actuales. Esto significa situar a la compañía en unas 3.800 tiendas repartidas por todo el mundo.La mayoría de estas aperturas serán de la marca Zara, sobre todo las que se realizarán en el extranjero ya que, por el momento, el grupo gallego seguirá apostando por su cadena estrella para su proyección en otros países. No obstante, poco a poco, también irá dando el espaldarazo internacional a otras enseñas.

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