Endesa hace frente a Caja Madrid con un informe jurídico
A la petición de Caja Madrid de reforzar su presencia en Endesa, el consejo de la eléctrica le ha respondido con un informe de Garrigues que dictamina que a la entidad sólo le corresponde un consejero. Pizarro podría tener más de la mitad de los votos de la junta y no se descarta que se aplace el relevo en las tres vacantes del consejo.
Al primer accionista de Endesa, Caja Madrid, se le estrecha el cerco. Tras el desembolso de 726 millones que la entidad realizó recientemente para aumentar su participación del 5% al 9% en la eléctrica, su presidente, Miguel Blesa, solicitó formalmente dos nuevos puestos en el consejo de administración (ahora cuenta con uno que ocupa él mismo) y una vicepresidencia.
La respuesta del consejo de administración de la eléctrica ha sido contundente y se ha limitado a la entrega de un informe sobre buen gobierno corporativo encargado hace unos meses al despacho de abogados de Garrigues, en el que dictamina que, con la actual participación de Caja Madrid, a la entidad sólo le corresponde legalmente un consejero (concretamente, 1,6).
El presidente de Caja Madrid quería aprovechar las tres vacantes que se producirán en la junta general que se celebra el día 27 de mayo para ganar una mayor representación, pero la sospecha de que la entidad, controlada por el Gobierno madrileño del Partido Popular, encierra intenciones más amplias de poder han llevado al equipo gestor de la eléctrica a mantener una actitud defensiva.
Fuentes cercanas a la compañía aseguran que no se descarta la posibilidad de que el relevo de los tres independientes a los que se les acaba el mandato (las normas internas de la sociedad establecen dos de cuatro años) no se produzca en la próxima junta y que podrían posponerse por un tiempo. Los consejeros salientes son Rafael Español, José Fernández Olano y José Luis Oller.
En estos momentos, el consejo de Endesa lo componen 15 miembros, incluido el presidente. De todos ellos, sólo es dominical Miguel Blesa. Manuel Pizarro y el consejero delegado de la eléctrica, Rafael Miranda, son consejeros ejecutivos y los demás figuran como independientes.
Fuentes cercanas a la empresa señalan que 'Caja Madrid deberá restablecer las relaciones con la eléctrica utilizando otra táctica distinta a la imposición, si quiere hacer valer la importante inversión que ha hecho'. En los últimos días han circulado insistentes rumores sobre algunas maniobras que la caja habría realizado indirectamente para conseguir el beneplácito del Gobierno y del segundo accionista, La Caixa (que, con un 5% del capital, tiene vetada por ley su presencia en el consejo), para hacerse con la presidencia de Endesa.
Un portavoz de la entidad catalana niega cualquier tipo de acuerdo con Caja Madrid respecto a Endesa. Por otro lado, fuentes del entorno de la eléctrica señalan que ante la junta, Pizarro habría recibido ya la delegación de más del 50% de los votos. Un extremo que la empresa ni confirma ni desmiente.
Además del 9% y el 5% que, respectivamente, tienen Caja Madrid y La Caixa, otros paquetes significativos son los de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, con un 2,8%, y el de un grupo de cajas (entre ellas, Ibercaja, la CAM y Bancaja) que suman otro 5%.
La eléctrica, un claro objeto de deseo
Su condición de privatizada, por un lado, y de compañía susceptible de ser fusionada, por otro, sitúan a Endesa en el punto de mira de inversores y políticos. Así lo ha demostrado Caja Madrid, que alcanzó recientemente el 9% de su capital, con la intención de participar en su gestión, como lo ha demostrado su presidente Miguel Blesa, al solicitar, entre otros puestos, una vicepresidencia.La negativa del consejo de Endesa de aceptar estas peticiones ha hecho que algunos analistas estén comparando este proceso al intento de control del BBVA por parte de Sacyr. Con la diferencia, consideran en el sector, de que la constructora expresó su intención antes de realizar el desembolso y la caja no. Ambas experiencias demuestran, en su opinión, que 'hace falta algo más que dinero para controlar una empresa'.En el caso de Endesa, aseguran fuentes cercanas al Gobierno, la caja habría buscado hace dos meses el apoyo de éste y del entorno socialista para alcanzar un pacto respecto a la presidencia de Endesa, que no llegó a cuajar.