El cine resucita la figura literaria de Arsenio Lupin
En 1905, el imaginativo editor Pierre Lafitte se disponía a lanzar una nueva revista, Je sais tout, con la que aspiraba a conseguir en Francia un resultado parecido al de Strand Magazine en Inglaterra con las aventuras de Sherlock Holmes. Así que encargó a su amigo Maurice Leblanc que escribiera un folletín popular e inventara un personaje. En julio publicó el primer relato, titulado L'Arrestation d'Arsène Lupin, y fue todo un éxito.
Cien años después las aventuras de Arsenio Lupin, el ladrón de guante blanco más elegante, irónico y entrañable, han conquistado a millones de personas en la literatura y en el cine.
Coincidiendo con el centenario de la creación del personaje y con el estreno de la película Arsène Lupin, de Jean-Paul Salomé, Edhasa ha iniciado la publicación de los libros de Maurice Leblanc (1864-1941). El primer título que la editorial ha recuperado es La condesa de Cagliostro, una de las últimas que escribió el autor, aunque cronológicamente es la primera aventura de Lupin. El lector le conoce cuando tiene apenas veinte años y tiene que enfrentarse a la bellísima y peligrosa condesa de Cagliostro en la búsqueda a contrarreloj de un tesoro oculto durante años. æpermil;ste es también el título en que se basa la película que llega hoy a las pantallas españolas.
A continuación, Edhasa respetará el orden de publicación de los originales. El segundo título, Arsenio Lupin, caballero ladrón, aparecerá el próximo mes de junio, y el siguiente, llegará en 2006 y será Arsenio Lupin contra Herlock Sholmes, un juego de palabras que al parecer no gustó nada a sir Arthur Conan Doyle.
Leblanc soñaba con estar a la altura de Guy de Maupassant, Flaubert, Zola y Goncourt, pero, curiosamente, alcanzó la fama con un género despreciado por la crítica. El escritor acabó obsesionado con su personaje: 'Me sigue a todas partes. No es que sea mi sombra, es que yo soy su sombra. Es él quien se sienta a esta mesa cuando escribo. Le obedezco'. Hasta tal punto que llegó a firmar con su nombre en el libro de visitas de un restaurante.
Leblanc inventó la expresión gentleman cambrioleur, en español, ladrón de guante blanco (el término acabó incorporado al diccionario Larousse) para describir a un personaje que deja tarjetas de visita en las casas en las que roba, avisa al director de la cárcel de su fecha de fuga y se burla de todos constantemente. Es un nuevo concepto del robo que aparece a principios del siglo XX, una época en la que no hay bandoleros en los caminos y lo que se lleva, en pleno auge de la burguesía, es saquear casas desocupadas llenas de riquezas o el uso de cheques falsos.
Las aventuras de Arsenio Lupin han sido llevadas en anteriores ocasiones a la gran pantalla, incluso el personaje ha sido protagonista de un manga japonés. La película que se estrena hoy se basa, sin embargo, en un libro que nunca ha sido adaptado para el cine. Arsène Lupin es una coproducción francesa, española, inglesa e italiana, con acción, un vestuario de época espectacular y efectos especiales. Jean-Paul Salomé dirige a Kristin Scott Thomas (El paciente inglés) y Romain Duris (Una casa de locos).