Récord de 105 millones en Christie's
Christie's recaudó 133,7 millones de dólares (105 millones de euros) en la subasta celebrada el pasado miércoles en Nueva York, una cifra histórica para obras de arte contemporáneo, y batió otros 13 récords individuales para artistas como Hopper, Kline o Johns. La cantidad duplica la obtenida por su rival Sotheby's, 68 millones, en la venta del día anterior.
'Esta noche ha sido fantástica en todos los aspectos'', aseguró el marchante David Zwirner, que pagó 1,5 millones por una pintura del artista belga Luc Tuymans de 2000, más del doble que la estimación más elevada que figuraba en el catálogo. 'Hay gente muy distinta pujando, no solamente gestores de fondos de alto riesgo. Siempre es una buena señal cuando los comerciantes levantan las manos. Eso significa que el mercado aún tiene dónde ir''.
El lote estrella de la noche fue Chair car de Edward Hopper, de 1965, una melancólica representación de cuatro figuras solas viajando en un tren bajo la oblicua luz de un atardecer. La pintura, la primera obra importante de Hopper que sale a subasta desde 1990, fue adquirida por la galería neoyorquina Berry Hill Galleries por 14 millones de dólares, un precio récord para el artista que, sin embargo, se quedó un millón por debajo de la estimación barajada por la casa de subastas.
Christie's se arriesgó al incluir a Hopper en la subasta de arte contemporáneo y de posguerra. Los trabajos del artista se rematan generalmente en ventas de pintura americana, que suelen ser compradas por un pequeño y leal grupo de coleccionistas estadounidenses. Tras el éxito de la retrospectiva de Hopper en la Tate Modern de Londres en 2004, Christie's esperaba atraer el interés de coleccionistas europeos. Su estrategia no consiguió elevar el precio, la puja fue escasa y Berry Hill se hizo con la obra fácilmente por teléfono.
Algunos de los lotes que despertaron mayor interés procedían de una colección de arte expresionista abstracto recopilada por la pareja Donald y Barbara Jonas, de Nueva York, que donaron las obras al Jewish Communal Fund. Sailcloth, una composición abstracta en color crema de Willem de Kooning, de 1949, se vendió por 3,1 millones de dólares. Untitled, una pintura en rojo oscuro de Mark Rothko, de 1964, se remató en 10 millones.
Una de las decepciones fue Maurizio Cattelan. Sus esculturas Frank and Jamie y Ostrich no se vendieron.
Furor por el arte contemporáneo
El éxito de la subasta no fue una sorpresa. En las últimas temporadas se ha constatado un verdadero furor por obras contemporáneas importantes, lo que agotó las obras en galerías y provocó oleadas de récords en las subastas.La venta de Christie's cubría trabajos de todos los periodos y fases de los últimos 50 años, desde la cotizada Escuela de Nueva York a favoritos más recientes, como los pintores Elizabeth Peyton y Peter Doig, que batieron marcas.Entre otros récords, los inversores pagaron 7,2 millones de dólares por The street, de Philip Guston; 6,4 millones por Crow dancer, de Franz Kline, y 3,9 millones de dólares por la escultura The critic sees, de Jasper Johns.