Barbadillo, el líder del vino blanco, se atreve con un tinto
Barbadillo, la bodega andaluza que produce el vino blanco más vendido de España, el Castillo de San Diego, se atreve ahora con un tinto ligero de nombre Gibalbín. Se trata del primer vino tinto andaluz y por limitaciones de producción se distribuirá en un primer momento en el sector de la restauración de Andalucía y en establecimientos del resto de España especializados en cocina del sur. Pero en dos años estará ya en todos los canales del país, incluida la gran distribución, y podría dar el salto a la exportación, según ha explicado el director general Manuel Valdecantos.
Barbadillo, el mayor productor de manzanilla del Marco de Jerez y el tercero en ventas por detrás de La Guita y La Gitana, define su nuevo vino como un caldo joven, ligero y afrutado. Puede tomarse fresco y acompañando la gastronomía típica andaluza, como el pescaíto frito, y hasta su clima y su estilo de vida.
Gibalbín se estrena en el mercado con un precio entre tres y cuatro euros y 180.000 botellas disponibles, una producción que se doblará el próximo año, según las previsiones.
La materia prima es una uva producida en las viñas de Barbadillo en la provincia de Cádiz en una superficie de unas 100 hectáreas, la mayor plantada en Andalucía de uva tinta. Pero la empresa necesita otras tantas hectáreas para cumplir sus objetivos iniciales de comercialización, para lo que se dispone a negociar con viticultores del Marco de Jerez que puedan reconvertir sus viñas a las variedades del nuevo caldo.
La apuesta le ha salido a Barbadillo por unos siete millones de euros de inversión y más de cinco años de trabajo en colaboración con un grupo de asesores de Burdeos. Gibalbín, para el que se ha levantado una nueva planta productiva, es el fruto de cuatro variedades de uva (tempranillo, cabernet, Syrah y Merlot) y de la recuperación de la llamada tintilla de Rota, una especie autóctona y prácticamente extinta hasta ahora.
Los directivos de la mayor bodega con sede en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) esperan que este esfuerzo se traduzca en cinco años en una facturación gracias al nuevo producto de siete millones de euros, el 15% de la firma. Barbadillo, que prevé cerrar este año con 36 millones de euros en ventas, se marca la meta de que el nuevo vino sea líder de su segmento en Andalucía.
La bodega familiar Barbadillo, con casi dos siglos de antigüedad a sus espaldas, es propietaria de 500 hectáreas de viñedos repartidos en dos fincas del Marco de Jerez, Gibalbín y Santa Lucía. Además del vino blanco Castillo de San Diego, la firma comercializa, entre otros productos, las manzanillas Solear y Muyfina.