El Santander celebra 20 años de crecimiento

En los últimos 20 años, el Santander ha pasado de ser el sexto banco de España y el número 152 del mundo a convertirse en el primer grupo del país y ocupar el noveno puesto internacional por capitalización bursátil. Para ello, la entidad lleva invertidos más 15.300 millones de euros en Portugal y Latinoamérica, además de los 13.000 millones que acaba de desembolsar por Abbey.

En 1984, el objetivo del Santander estaba centrado en la rentabilidad, como recuerda Matías Rodríguez Inciarte, vicepresidente del Grupo Santander. Su mayor empujón se produjo con la liberalización del mercado, que aprovecharon para lanzar la Supercuenta, que ofrecía un 11% de interés, algo inédito pues hasta entonces la regulación marcaba un límite del 1%.

'Supieron ver una oportunidad donde el resto vio una amenaza', comenta Marcel Planellas, profesor de Esade. El siguiente gran hito fue la compra de Banesto que le dio el primer puesto en España. 'Hasta que no tuvimos una posición dominante, no empezamos nuestra expansión', subraya Inciarte. Los años siguientes los dedicaron a absorber bancos en Venezuela, México, Argentina y Brasil. Esta expansión sólo se vio detenida por la compra del SCH, para luego continuar sus compras hasta la de Abbey.

Planellas destaca entre las principales virtudes del banco su capacidad para detectar oportunidades y tomar decisiones muy rápido. 'El hecho de que la mayoría de sus miembros del consejo sean al mismo tiempo accionistas es clave para tener esta capacidad de reacción', defiende.