Kodak sitúa a un español al frente de la compañía

Antonio Pérez, de 59 años y natural de Vigo, llevará a partir de junio las riendas del proceso de transformación y ajuste en el que está inmerso Kodak. El directivo afronta un cambio de negocio que 'no será fácil'.

La empresa anunció ayer, poco antes de la junta anual de accionistas, que Antonio Pérez sustituirá a Daniel Carp quien deja los cargos de consejero delegado y presidente cinco años después de asumirlos. Carp, de 57 años, se emocionó cuando apenas le faltaban unas líneas para acabar su discurso. 'Dejo la empresa en buenas manos', dijo antes de pasar la palabra a Pérez quien desde que fue fichado hace dos años y hasta ahora, ha sido su número dos.

El español, que aporta a la centenaria empresa de fotografía 25 años de experiencia en Hewlett-Packard, dijo sentirse privilegiado y honrado por el nuevo puesto al frente de una compañía que, recordó, es un icono mundial. Desde Kodak se asegura que Carp contrató a Pérez para convertirle en su sucesor.

A su cargo de consejero delegado, el español sumará la presidencia en enero.

Aparte de su trabajo en HP, donde ha sido vicepresidente y miembro de su consejo ejecutivo, Pérez ha sido consultor para grandes firmas de inversión a las que ha asesorado en procesos de transformaciones tecnológicas. Este activo intelectual es muy valioso para Kodak, una empresa que está embarcada de lleno en un profundo proceso de cambio para poder responder al mercado de la imagen digital.

La rápida expansión de la fotografía digital sorprendió a esta empresa con sede en Rochester que, a decir de los analistas, reaccionó tarde. La transición no está siendo fácil y, de momento, la compañía está intentando sacar beneficios de un negocio tradicional, que está cayendo rápidamente, mientras construye el digital con nuevos productos y compras de empresas de tecnología.

Como parte de este cambio, en enero de 2004 Kodak anunció la supresión de entre 12.000 y 15.000 empleos hasta 2007, un proceso ya muy avanzado que ha costado el puesto a unos 11.000 empleados. Los altos costes del cambio y de la rebaja de la plantilla han provocado en el primer trimestre unas pérdidas mayores de lo esperado, una mala noticia a la que se unió una peor en abril cuando Standard & Poor's rebajó la calificación crediticia de la empresa al estatus de basura.

Dos años críticos

En su presentación a los accionistas ayer, Pérez dijo que veía a la empresa aún en los 'primeros pasos de un cambio de naturaleza profunda'. 'Tenemos poco tiempo para actuar', dijo para especificar: 'los próximos dos años van a ser críticos porque vamos a tener que acelerar el proceso para alcanzar nuestros objetivos'. Uno de los que se ha marcado para 2005 es la creación 'de un modelo de negocio digital altamente competitivo', resumió Pérez. En este sentido, avisó que para ello Kodak ha de cambiar de modelo de negocio porque el digital tiene menos márgenes que el de la fotografía tradicional. En este punto, el ejecutivo afirmó que un cambio de esta naturaleza, con una empresa más enfocada en servicios, 'no va a ser fácil'.

Pérez subrayó que en el nuevo modelo de negocio el beneficio será mucho menor y aún así se tendrá que invertir el 6% de los ingresos en I+D y el 5% en publicidad. 'Todavía no estamos ahí', explicó. No obstante, desde Kodak se espera que la tecnología digital sea ya la primera fuente de ingresos durante 200'5. En este sentido ha habido buenas noticias recientemente. De acuerdo con la consultora de mercado IDC el año pasado Kodak superó a Sony como líder en el mercado de máquinas digitales para consumidores.

'Diseñaremos plataformas y no un solo producto'

Antonio Pérez ha llevado a Kodak parte del lenguaje de HP, una compañía de alta tecnología, y muchos de los conceptos que se utilizan en la modera industria de la automoción. Ayer, ante los accionistas de la empresa, este ejecutivo explicaba que el cambio en el modelo de negocios, necesario para adaptarse al mundo digital no sólo consiste en recortar costes para compensar un previsible menor margen. 'Es un esfuerzo también por rediseñar la mayoría de nuestros procesos', dijo.'Diseñaremos plataformas y no un sólo producto', algo que ya hacen los fabricantes de coches que de una misma plataforma sacan distintos modelos con menor coste de desarrollo y fabricación. Pérez enumeró tareas de futuro: 'Debemos ser los más rápidos en llevar nuevos productos al mercado y cambiar nuestra gestión de inventarios y la cadena de proveedores'.