Trabajo ve garantizado el futuro financiero de las pensiones
'Con los ingresos que ahora se obtengan se garantizará el futuro de nuestras pensiones', aseguró ayer firmemente el ministro de Trabajo, Jesús Caldera.
Sin embargo, esta afirmación resulta demasiado optimista, sin duda, a ojos de los expertos de la Seguridad Social e, incluso del Banco de España, que vienen sosteniendo desde hace tiempo que ni siquiera toda la inmigración legal supone el remedio que necesita el sistema de pensiones a partir de 2015.
Y es que esta regularización extraordinaria aportará a la Seguridad Social unos ingresos extras de entre 1.000 y 1.500 millones de euros y nadie garantiza que todos estos contratos vayan a seguir vivos una vez que terminen los seis meses de duración que tienen la mayoría de ellos.
Bases mínimas
Además, aunque Trabajo aún no ha dado detalles de los tipos de contratos que se harán a los inmigrantes, el ministerio ha calculado los ingresos que reportarán a la Seguridad Social previendo que cotizarán por base mínima, lo que supone un menor peso en la financiación del sistema.
Para ilustrar lo que supone la cantidad estimada por Trabajo a la hora de resolver los problemas de financiación de la Seguridad Social, puede citarse que sólo el Fondo de Reserva de las pensiones contiene ya más de 23.000 millones de euros.
Otra de las valoraciones hechas ayer por Caldera es que los inmigrantes 'no quitan el empleo a los españoles' sino que 'suavizan las rigideces del mercado de trabajo y permiten liberar el empleo cualificado para los españoles.
Los que no pudieron
Los inmigrantes que no han conseguido regularizarse ahora podrán optar al arraigo por razones humanitarias, laborales o sociales. En este último caso a partir de agosto. De no conseguirlo por ninguna de estas vías deberán ser repatriados.