Las Bolsas temen un rechazo de Francia a la Constitución europea
El posible triunfo del 'no' en el referéndum francés sobre la Constitución europea se presenta como un obstáculo para los mercados. En caso de confirmarse este rechazo el 29 de mayo, los analistas auguran caídas puntuales para la Bolsa y el euro, acompañadas de subidas en la deuda. Los más optimistas aconsejarían aprovechar para tomar posiciones.
Francia amenaza con rechazar la constitución europea. De aquí al 29 de mayo está abierta la incertidumbre, y los analistas consideran que un no sería una mala noticia para los mercado de valores. 'Abriría una crisis de confianza en la zona euro como tal', dice Ramón Esteruelas de la gestora de ING.
'La renegociación llevaría tiempo y esfuerzo. Un no de Francia u Holanda, países que han sido históricamente el núcleo del proceso de integración, sería un golpe mucho mayor que resultados anteriores como el no de Dinamarca al euro o el de Irlanda al tratado de Niza', comenta ABN-Amro.
Los mercados se resentirían y, aunque no se descartan castigos iniciales fuertes, los expertos consideran que las consecuencias serían limitadas en el medio plazo. 'Es cierto que un no supondría un bache en la evolución del mercado, pero al final el petróleo, el déficit de EE UU o los resultados son las variables que realmente deberían afectar', añade Esteruelas.
Los inversores, así, deberán prepararse para un aumento de volatilidad a medida que se acerque el 29 de mayo, según los expertos. Un no francés a la Constitución Europea no es un rechazo a la Unión Europea, pero puede interpretarse como un síntoma de debilidad.
Las épocas de incertidumbre generan una huida de los activos de mayor riesgo hacia los valores o sectores más defensivos. 'Una apuesta más conservadora puede reflejarse tanto en renta fija como en renta variable', añade Álvaro Blasco, de Atlas Capital.
Muchos expertos, por tanto, apostarían por caídas en las acciones de mayor riesgo, un debilitamiento del euro y subidas en el precio de la deuda (y por tanto caídas en las rentabilidades) dada la mayor prima de riesgo.
Lo difícil de predecir es la intensidad con la que responderían los inversores. 'Las reacciones iniciales serían fuertes pero luego probablemente se tranquilizarían. Los políticos harán lo necesario para restablecer la confianza y como inversor se pueden presentar oportunidades de compra', comenta Miguel Ángel García, director de inversiones de DWM.
Un rechazo francés puede generar preocupación sobre el proceso de convergencia y provocar que los inversores discriminen a la hora de apostar por la deuda de diferentes países de la zona euro, según un informe reciente de Merrill Lynch.
Una opinión que comparten otros analistas. 'El tema político puede provocar un ensachamiento de los diferenciales de la deuda de los países periféricos. Siempre hay un espejismo de que Europa pueda ir mal pero es más una excusa para tomar beneficios', comenta Prem Thapar, de la gestora de BNP Paribas.
En las últimas semanas la rentabilidad del bono alemán a 10 años ha caída a zona de mínimo histórico, 3,45%, lo que ha provocado que se distancie de la rentabilidad que ofrecen los bonos de países con problemas fiscales como Grecia (3,7%) o Italia (3,6%), algo que ya refleja en parte la inquietud por el futuro de Europa. 'El mercado empieza a dar indicaciones del posible riesgo antes del referéndum en Francia', comentan desde ABN-Amro.
La mayoría de los expertos, no obstante, apuesta por movimientos marginales. 'Lo más probable es que la influencia no sea muy grande. El núcleo básico institucional seguirá funcionando, comenta Antonio Zamora, de Urquijo Bolsa. 'Las perspectivas económicas y de beneficios no cambian ni tampoco los flujos de liquidez a nivel global', añade Thapar.
Peligro para los emergentes
El impacto del rechazo francés puede afectar aún más a los 10 nuevos miembros de la UE. 'Los fondos de convergencia subieron un 20% a principios de año pero han corregido. La incertidumbre está en el precio pero puede haber más caídas', dice Miguel Ángel García, de DWM.Dexia AM señala que estos 10 países pueden sufrir retrasos a la hora de implementar el euro aunque espera que continúen registrando comportamientos económicos superiores a largo plazo. 'El mercado, sin embargo, podría empezar a analizar los presupuestos de ciertos países, poniendo presión en las divisas y los tipos de interés'.El banco señala, no obstante, que los realmente afectados serán los aspirantes a la UE. 'El mercado turco parece especialmente en riesgo. Un no masivo pone en peligro las reformas del país'.
El euro y la falta de unidad
La falta de unidad política que reflejaría un no de Francia a la Constitución Europea puede afectar de forma negativa al euro, según los expertos.En los últimos meses el diferencial de tipos de interés entre EE UU y Europa ha jugado en contra de la cotización del euro frente al dólar, algo que ha ayudado a que se aleje del máximos histórico de 1,36 que alcanzó a finales de 2004. Los desequilibrios de la principal potencia del mundo, con un déficit creciente, motivaron aquella escalada y han llevado a diversos bancos centrales a comunicar en los últimos meses su intención de diversificar las reservas.Una crisis política en Europa puede cambiar la percepción de los inversores y volver a primar al dólar. Los expertos, pese a todo, no esperan una gran corrección hasta que EE UU reduzca la deuda.