Bancos y cajas luchan por la presidencia de la sociedad de liquidación interbancaria
Las entidades financieras no consiguen ponerse de acuerdo sobre cuál de sus dos candidatos debe presidir la nueva sociedad de liquidación y compensación interbancaria, sustituta del antiguo SNCE.
La recién nacida Sociedad Española de Sistemas de Pagos ha arrancado con problemas y ya han aparecido las primeras discrepancias.
Los 20 miembros que integran su consejo -9 representantes de las cajas de ahorros, 9 de los bancos, uno de las cooperativas de crédito y uno del Banco de España- no han conseguido alcanzar un candidato de consenso para presidir la nueva sociedad.
Los bancos proponen que el máximo responsable de este organismo, donde el presidente contará con un 'voto de calidad', sea uno de los dos consejeros que tiene el Santander, mientras que las cajas de ahorros abogan porque este cargo lo ostente uno de los representantes de La Caixa.
Dos sillones vacíos
Cuando se resuelva esta pugna, lo más lógico es que la persona que no resulte elegida presidente ocupe la vicepresidencia, también vacante.
Mañana volverán a reunirse para intentar buscar una solución al conflicto, ya que tienen como fecha límite hasta el próximo mes de junio, cuando el Banco de España deberá ceder el testigo a esta sociedad.
El sistema sustituye al antiguo Sistema Nacional de Compensación Electrónica (SNCE), hasta ahora el servicio por el que discurrían los pagos y transferencias de los bancos y cajas. La estructura actual es de una sociedad anónima, en la que la participación en el capital se ha fijado según el nivel de actividad de cada entidad financiera.
El reparto de acciones se ha establecido en función del último ejercicio antes de su nacimiento, es decir, 2004 y su peso será revisado cada dos años.
Esto ha provocado algunas suspicacias por parte del sector de los bancos, que antes contaba con un mayor peso en el SNCE mientras que las cajas sólo tenían tres representantes y no parecen muy dispuestos a perder su posición de dominio.
El capital inicial asciende a 491.407 euros, repartido en 70.201 acciones con un valor nominal de 7 euros por acción.
Dentro de esta nueva sociedad, el papel del Banco de España continuará siendo el de supervisor, pero gozará de una menor relevancia que en el antiguo SNCE.
Libertad de acción frente al Banco de España
El papel del Banco de España dentro de esta nueva sociedad será menos relevante, lo que dejará más potestad a las entidades financieras para poder excluir a aquellas que se salten las reglas del juego establecidas. Un poder que, sin duda, hubieran utilizado cuando el pasado año estalló el conflicto con ING Direct, filial del holandés ING, por eludir el pago de comisiones en las transferencias superiores a 6.000 euros fraccionando los pagos. Entonces, el Banco de España optó por una solución salomónica: respetó el sistema utilizado por ING (similar al de las domiciliaciones de recibos), pero redujo el importe máximo a la mitad de 6.000 a 3.000 euros. De momento, las aguas han vuelto a su cauce y el sector reconoce que ING Direct respeta ahora la normativa.