La familia Fúster recibe luz verde para tomar el control de Albatros
El Servicio de Defensa de la Competencia (SDC) ha autorizado a la familia Fúster a hacerse con el control del grupo Albatros, sociedad en la que participaba en un 50% la multinacional alemana Knorr.
La familia fundadora, en 1920, de Albatros ha acordado traspasar a Knorr el 100% de Merak, una de las tres filiales que componen el grupo. Merak se dedica a la fabricación de sistemas de aire acondicionado para trenes y estaba presente en China y Estados Unidos.
La familia Fúster, a cambio, mantendrá bajo la marca Albatros las otras dos filiales del grupo, Sepsa y CMC, dedicadas a electrónica y sistemas de seguridad para trenes.
La compañía Albatros tiene fábricas en Madrid (dos), Ciudad Real, Barcelona, Nueva York y Shanghai. La planta de Ciudad Real, en Alcázar de San Juan, está constituida con Renfe, a través de una empresa conjunta en la que el operador público cuenta con el 20% del capital.
El grupo, que cuenta con una plantilla formada por cerca de 900 empleados, ha logrado contratos relacionados con el tren de alta velocidad Madrid-Barcelona y el Metro de Madrid y el de Barcelona. Albatros también presta servicios de asistencia técnica en Noruega, Suecia, Dinamarca, Finlandia, Portugal, Francia y Singapur.
Knorr, dedicada a la fabricación de frenos para camiones y trenes, entró en el capital de Albatros hace 10 años, cuanto los hijos del fundador de la sociedad crearon la corporación para ganar liquidez.