Repsol, BBVA, SCH y Telefónica son los que mejor pagan a sus independientes
¿Cuál es el sueldo que incentiva a un consejero sin comprometer su independencia? No hay respuesta ingenua a esa pregunta, pero desde este año hay al menos un dato: los consejeros independientes cobran una media de 124.000 euros. Repsol, BBVA, Santander y Telefónica son las que mejor pagan a sus independientes.
La presentación de informes de gobierno corporativo homogéneos por parte de las empresas cotizadas permite este año comparar por primera vez con cierta fiabilidad las retribuciones de los consejeros independientes de las empresas cotizadas. La política de retribución cambia mucho de una empresa a otra, pero cabe extraer una conclusión: la variable que mejor explica el nivel de retribución de los consejeros independientes es el tamaño de la empresa.
En cumplimiento de esa regla (llena, eso sí, de excepciones), las sociedades que mejor retribuyen a sus consejeros independientes son los dos grandes bancos y las dos mayores empresas no financieras.
El BBVA es el que más gasta en independientes, tanto en términos absolutos como por cabeza. Diez de los 15 consejeros que se sientan en su órgano de administración pertenecen a la categoría de independientes y se reparten un total de 2,64 millones de euros. Sus altos sueldos están lejos, eso sí, de los 7,55 millones que perciben los tres consejeros ejecutivos, como ocurre también en las otras grandes empresas.
Los consejeros independientes de Repsol cobran de media casi lo mismo que los del BBVA. Entre ellos se encuentra Enrique Aldama, autor del informe de buen gobierno que lleva su nombre y que percibió 331.391 euros como consejero de la petrolera.
Los códigos de buen gobierno no se mojaban en exceso sobre la retribución de los consejeros. El Código Olivencia era escueto: 'La moderación es la regla que ha de presidir las decisiones que se adopten en este campo. Ciertamente, la retribución ha de calcularse de tal manera que ofrezca incentivos suficientes para la dedicación del consejero, pero que al propio tiempo no comprometa su independencia'.
El informe Aldama pasaba por alto la cuestión al señalar que 'la remuneración del consejo debe ser decisión particular de cada empresa'.
Ante la falta no sólo de norma sino también de recomendación, la práctica difiere notablemente de empresa a empresa. Frente a BBVA, Repsol, Santander o telefónica, el Popular tiene la política de no retribuir el cargo de consejero, lo que le sitúa el último de la lista, con la excepción de Telecinco, que no tuvo consejeros independientes la mayor parte del año, y Arcelor, con un sistema de gobierno corporativo diferente.
Algo más de un tercio de los consejeros de las empresas del Ibex 35 son independientes. Sin embargo, absorben sólo un 12% de la remuneración total, debido a las altas retribuciones de los consejeros ejecutivos.
En cuanto a la proporción de independientes, hay cinco empresas en las que estos son mayoría: Endesa y BBVA (ambas con el capital muy repartido); TPI y Banesto (las dos con un claro accionista de control) y NH Hoteles (con un núcleo estable, pero una mayoría de capital flotante). Tampoco en esto hay, por tanto, una correspondencia. FCC y Sacyr son los que tienen menos independientes.
Una figura en el punto de mira del Gobierno
La figura del consejero independiente fue el eje en torno al cual giró el código Olivencia, el informe en que cristalizaron por primera vez en el mercado español las preocupaciones sobre el buen gobierno de las empresas. Es una figura, sin embargo, que no ha dejado de ser conflictiva desde su catalogación.El propio Código Olivencia recogía ciertas reservas sobre el papel y el valor de los consejeros independientes, al señalar que algunos 'piensan que puede faltarles motivaciónpara el ejercicio del cargo y abrigan dudas sobre la posibilidad de ser verdaderamente independiente de quienes procuran su nombramiento'. Las designaciones a dedo por los presidentes de algunas empresas alimentaron la polémica.Las dudas y riesgos se han concretado, a juicio de los actuales responsables de la economía española. 'Tenemos un entorno normativo y de práctica empresarial en que los consejeros independientes tienen escasos incentivos para serlo realmente. Y quienes realmente ejercen como tales lo hacen por iniciativa personal'. Así de tajante se mostró el mes pasado el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, al hablar de quienes, en su opinión, son, con todo, una figura 'absolutamente clave del buen gobierno'.Según Solbes, 'los independientes no hacen honor a su denominación'. La regulación de esa figura, así como la protección de los intereses de los accionistas minoritarios están entre las prioridades del Ejecutivo en materia de buen gobierno.