Más recursos sin perder solidaridad entre los territorios
El Gobierno central y los Ejecutivos autónomos están de acuerdo en dotar a las comunidades de mayores recursos económicos, sin que ello suponga renunciar a la solidaridad interterritorial. El problema está en si se deben poner límites o no a esa solidaridad, como pretende la propuesta de financiación del Gobierno catalán.
Todos los sistemas federales tienen un modelo de equiparación de renta entre territorios. En el caso del alemán, la equiparación financiera es compleja, ya que cuenta con dos niveles: el vertical y el horizontal. Por un lado se producen pagos del Estado federal a los länder para compensar a los menos favorecidos (nivel vertical). Por otra parte, hay pagos de los länder más ricos a los más pobres (nivel horizontal). Nunca se llega al 100% de equiparación como ocurre en España. Así, el grado de financiación per cápita alcanza el 95% de la media nacional germana.
Cada cinco años el Bundestag (Cámara baja) y Bundesrat (Cámara alta) fijan las reglas para las transferencias fiscales entre los länder, según su capacidad recaudatoria. Los que menos recaudan reciben una 'inyección extra' de los que más ingresos fiscales tienen. Los Estados federados del Este del país reciben ayudas adicionales que salen del impuesto de solidaridad, que se descuenta de la nómina de todos los trabajadores del país.
En 1992 se modificó la estructura del sistema de compensaciones entre Estados federados. Ello ha permitido también a los más pobres del Oeste (Sarre, Bremen) recibir pagos complementarios como los del Este (ver gráfico). La modificación se produjo tras la queja de algunos länder del Oeste al Tribunal Constitucional. El alto tribunal les dio la razón, y confirmó que las compensaciones eran excesivas. Ahora está en liza la reivindicación del Estado de Berlín, que también presentó una querella ante el Constitucional en 2003. Reclama ayudas para sanear sus cuentas financieras. En general, las diferencias de renta de los territorios alemanes son mucho mayores que las que cuentan en España entre sí las comunidades autónomas. Los aires de reforma política territorial también han llegado a Alemania. El Gobierno quiere sacar adelante cambios en el sistema federal, pero las consultas entre los diferentes partidos se interrumpieron en diciembre, tras cerca de un año de negociaciones. El principal escollo son las competencias en educación. El presidente alemán, Horst Köhler, intenta reavivar el debate. El objetivo es simplificar las competencias del Estado federal y los länder, en el plano legislativo y el financiero.
Con ello se lograría aumentar la transparencia y acelerar los procesos de toma de decisiones. Conseguir, por ejemplo, reducir el número de leyes que necesitan la aprobación de las dos Cámaras. Ahora, los problemas son frecuentes, con mayoría rojiverde en la Cámara baja, y mayoría conservadora en el Bundesrat. Como en España.