Izar pierde dos contratos por las dudas sobre su viabilidad
Los astilleros civiles controlados por Izar Construcciones Navales en Liquidación no encuentran el rumbo que les permita afrontar su futuro con garantías fuera de la órbita pública. La compañía, que no puede realizar nuevas contrataciones al encontrarse en proceso de liquidación desde hace un mes, ha perdido varios pedidos, entre ellos una draga para el armador belga Jan de Nul y una opción para fabricar un buque gasero.
Las gradas de los astilleros civiles que han salido del paraguas de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) como consecuencia de los acuerdos alcanzados con la Comisión Europea languidecen. Un mes después de abrirse su proceso de liquidación con el objetivo de pasar a manos privadas, no sólo no pueden contratar ningún barco sino que, además, han perdido las opciones para fabricar, al menos, dos buques.
Fuentes del sector aseguran que la antigua Izar, hoy dividida en Navantia que acoge a los astilleros militares y a Cádiz y Puerto Real y que sigue en la órbita pública y en Izar Construcciones Navales en Liquidación, tenía prácticamente cerrada la construcción de una draga para el armador belga Jan de Nul y una opción para fabricar un barco de transporte de gas que trabajaría para Repsol. La imposibilidad de cerrar acuerdos desde hace un mes por la situación jurídica de Izar Construcciones Navales en Liquidación ha provocado que Jan de Nul se haya dirigido a un astillero holandés para cubrir sus necesidades y que Repsol, en principio, paralice sus intenciones.
El problema es de calado. No se puede contratar y además se pierden oportunidades de negocio. Medios cercanos a los operadores marítimos afirman que los astilleros de Izar Construcciones Navales en Liquidación (Sestao, Gijón y Sevilla) no son candidatos a considerar de manera inmediata por los armadores dada su incertidumbre. La planta de Manises, dedicada a la fabricación de motores, queda fuera de este panorama.
Estas fuentes añaden que no se pueden estudiar posibles contratos porque no se sabe quién será el propietario final, si SEPI consigue privatizarlos, y qué tipo de garantías pueden ofrecer. 'Se está perdiendo un tiempo estupendo porque la demanda de construcción de buques es muy importante y los precios han subido considerablemente', manifiesta un operador del mercado marítimo. A renglón seguido añade que las vacías gradas de estos astilleros constituyen ahora una oportunidad porque 'se ofrecerían plazos de entrega interesantes que otras factorías no podrían dar al estar en plena actividad'. Sin embargo, ve el futuro de este grupo con cierto pesimismo. 'Si en estos tres últimos años, en plena ebullición del sector, Izar no ha cerrado prácticamente ningún contrato, es difícil que lo pueda hacer hasta que se clarifique su situación'.
Sin ofertas del sector privado
El panorama se presenta complejo. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) no ha recibido todavía ninguna oferta global por el conjunto de los astilleros civiles. Esta situación, que sigue bajo la atenta vigilancia de las autoridades comunitarias, puede trastocar sus planes y reestructurar un proceso que suponga su venta por trozos, una opinión que comparten también los operadores marítimos. La venta por partes cuenta con el rechazo de los sindicatos.
El proceso sigue abierto. Medios cercanos a la SEPI manifiestan que la factoría de motores de Manises ha sido la que más interés ha despertado y que General Dynamics y Gamesa ya han realizado varias consultas. No obstante, reconocen que no hay ofertas en firme pero que todavía hay tiempo. Algunas fuentes trabajan con la idea de que Izar Gijón pueda unir sus intereses con Naval Gijón para configurar un único astillero y que Sevilla pase a la órbita de Astilleros de Huelva.
Iniciativas Navales estudia adquirir La Naval
El futuro de La Naval de Sestao puede estar ligado en parte a una empresa de su sector. Iniciativas Navales, una sociedad constituida por los responsables de las empresas vascas Astilleros Murueta e Ingelectric, están estudiando la posibilidad de adquirir Izar Sestao, según aseguran fuentes del sector. Ingelectric, dedicada a la ingeniería y la instalación de equipos eléctricos, consolida por puesta en equivalencia en el balance de la entidad de ahorro vizcaína BBK que tiene un 20% de su capital. La entrada de las cajas en el capital de los astilleros es una de las opciones con la que trabaja SEPI que ya ha intentado, con escaso éxito, la apertura de conversaciones con estas entidades financieras. Murueta, por su parte, es cabecera de un grupo con intereses en el negocio marítimo que pasan por los astilleros (Murueta y Bilbao Construcciones Navales), navieras (Murueta y una participación en Elcano, entre otras) y consignatarias.La solución, en cualquier caso, no se presenta fácil. Los posibles compradores de los astilleros civiles están evaluando cómo quedarán al final estas factorías (plantillas, costes, recursos, contratos, etcétera) para tomar una decisión que no debería demorarse. Entre tanto, los aspirantes a controlar estos astilleros deberán guardar absoluta confidencialidad durante el proceso de privatización.
Propuestas
Los sindicatos pretenden que sea Navantia la que cierre los contratos de construcción naval mientras dure el proceso de liquidación de Izar y hasta que pase a manos privadas. Posteriormente los acuerdos serían cedidos a los astilleros civiles.