Abril, el peor mes en un año para la Bolsa
El Ibex 35 cae un 2,77% en abril y entra en pérdidas anuales. Los malos datos económicos son, según los analistas, los culpablesPara invertir
La renta variable pierde fuelle a marchas forzadas. A pesar de que el Ibex 35 subió ayer un 0,18%, cierra la semana con un retroceso del 1,04% y se deja en abril un 2,77%, el peor comportamiento desde marzo de 2004. La mala evolución encadenada por la Bolsa en los dos últimos meses se ha comido las ganancias acumuladas al comienzo del ejercicio y el índice selectivo ya acumula unas minusvalías del 0,87% en lo que va de año.
El entorno para el mercado era, en principio, benigno. El petróleo, que había sido el principal escollo para la Bolsa en los meses anteriores, dio un respiro en abril. El precio del barril de Brent, el crudo de referencia en Europa, bajó un 3,8%, la primera caída mensual del petróleo en 2005. Además la campaña de resultados empresariales, que en Europa acaba de comenzar pero que en EE UU ya ha sobrepasado su ecuador, marcha mejor de lo previsto.
'La fuerte caída de la Bolsa en el mes de abril se debe fundamentalmente a que se han conocido algunos datos macroeconómicos peores de lo esperado y que alertan sobre el vigor del crecimiento', sostiene Pedro Mirete, director del departamento de análisis de Ahorro Corporación. 'No obstante, en mi opinión la reacción del mercado ha sido exagerada. Los datos empresariales son buenos y detrás de la caída también hay ciertas prisas entre los inversores por hacer líquidas las plusvalías acumuladas en los últimos doce meses', añade Mirete.
Uno de los malos datos macroeconómicos a los que hace referencia este experto se ha conocido esta misma semana. El PIB de EE UU, la principal economía del mundo, creció un 3,1% en el primer trimestre del año, según los datos preliminares del Departamento de Comercio. Es el rimo de crecimiento más bajo de los últimos dos años y es peor a las estimaciones previas que manejaban los analistas.
'La mayor parte de los datos hablan de una desaceleración económica. Eso a su vez afecta en la confianza del consumidor, que restringe sus expectativas de consumo y se vuelve más conservador', sostiene Jordi Falgueras, responsable de análisis de Gaesco Bolsa. 'Por lo tanto, entramos en una fase de estancamiento que yo diría que es, hasta cierto punto, necesaria después de las subidas verticales casi sin descanso de los últimos meses', agrega.
Crisis de confianza
La cautela de los inversores por las peores perspectivas económicas a la que se refiere Falgueras se ha hecho patente esta semana cuando se ha conocido que el índice UBS, que analiza el optimismo de los inversores desde 1996, se había situado en abril al nivel más bajo desde mayo de 2003. Aún así, la mayoría de los inversores sigue siendo más optimista que pesimista.
'En mi opinión, la Bolsa ofrece un suelo claro en los 8.800/8.900 puntos. Esta cota debe servir para contener las caídas y supone un nivel bastante atractivo para entrar de nuevo en renta variable', según Mirete.
Falgueras comparte esta visión optimista: 'A pesar de que el entorno macro es peor, el PER ratio que mide el número de veces que el beneficio por acción está contenido en la cotización de la Bolsa para 2005 es de 12 veces, y la rentabilidad por dividendo se sitúa en torno al 4%, frente al 2% de los tipos de interés en el área euro. Por lo tanto, la renta variable sigue siendo una opción atractiva'.
El temor a un futuro deflacionista ha hecho que los inversores rotaran sus carteras durante el mes de abril hacia un perfil más conservador. Así, dentro del Ibex 35 los valores que más suben en el mes son compañías de corte defensivo como FCC, Enagás, Altadis, Inditex, Metrovacesa, TPI, Iberdrola y Unión Fenosa. La única excepción entre las 10 mayores revalorizaciones es Telecinco, aupada por las buenas perspectivas de la publicidad y el anuncio de pago de dividendo.
Las mayores caídas, por contra, corresponde a valores cíclicos como Arcelor, Acerinox, NH Hoteles e Iberia. Los bancos también han sufrido, en líneas generales, un pésimo mes.
El mayor conservadurismo de los inversores se ha traducido también en un trasvase de dinero de la renta variable a la renta fija. Ayer la rentabilidad del bono alemán a 10 años, el de referencia en Europa, tocó un nuevo mínimo histórico, al situarse en el 3,393%, frente al 3,710% al que cerró marzo.
Esta situación también refleja que el mercado cada vez ve menos probable subidas en los tipos a corto en el área euro en lo que queda de año.
Las miradas se centran de nuevo en Greenspan
A la espera de que se conozcan nuevos resultados empresariales correspondientes al primer trimestre, la atención del mercado se volverán a concentrar a corto plazo en Alan Greenspan.El próximo martes 3 de mayo se reúne la Reserva Federal para revisar su política monetaria. El mercado da por descontada una nueva subida de los tipos de interés a corto plazo por parte de la Fed en EE UU, del 2,75% actual al 3%. Sin embargo, lo que más dudas genera en estos momentos será el contenido del mensaje de Greenspan.'El mercado se asustó con la frase del último comunicado, en el cual se hablaba de que las presiones inflacionistas había aumentado, pero, a la vista de la trayectoria del Treasury bono estadounidense a 10 años , ese temor se ha ido diluyendo hasta desaparecer', según refleja Banif en su último informe de estrategia.Las decepciones en los últimos datos económicos, incluido el PIB del primer trimestre del 2005 publicado el jueves, están provocando importantes dudas sobre el futuro del crecimiento. Paradójicamente, los expertos se debaten entre el miedo a la inflación y a la deflación.