_
_
_
_
Ferrán Fontal

'Es mejor una retirada a tiempo'

Barcelonés y licenciado en Informática, su carrera comenzó en Seat en 1984. Pasó 14 años en Volvo, donde fue director de marketing para el sur europeo. Dejó esta compañía en 2004 para irse a Kia, que abandonó por sorpresa a principios de abril

Ferrán Fontal, de 44 años de edad, dio hace tres semanas una sorpresa a la industria española de la automoción al acordar con la dirección su salida de la marca coreana Kia, filial del grupo Hyundai, tras apenas un año en el cargo de consejero delegado. En este tiempo, según sus datos, las ventas de la marca crecieron el 65%. Cuando anunció su decisión a principios de abril, el ejecutivo catalán la justificó afirmando que 'el modelo de un presidente coreano en España y un ejecutivo español para llevar el día a día es válido', y que 'ha funcionado en Francia o Alemania', pero criticó que no se haya 'permitido que funcione en España'.

æpermil;sta es la primera entrevista de Fontal tras esta salida. Se produce en el despacho de BottomLine, la empresa familiar, apenas dos días después de que el Club de Medio le haya concedido el premio Estrella de Oro por su gestión en Volvo y en el grupo coreano. En la charla, explica cómo ve la labor de directivo, detalla su ocupación actual lejos del mundo de las multinacionales y anticipa sus nuevos proyectos laborales a corto y medio plazo.

¿Podría explicar qué fue lo que sucedió para que abandonara Kia?

Bueno, en Kia Motors España, como es sabido, pasé apenas un año. En este tiempo logramos desarrollar muchas actividades en distintos apartados, como el de la organización, en el que completamos el equipo necesario para el crecimiento esperado. Nuestro esfuerzo también se volcó en ampliar nuestra gama de producto y desarrollar la imagen de marca con inversiones en publicidad y marketing. Por último, consolidamos la red de concesionarios de la compañía. Todas estas medidas permitieron que en 2004 se incrementase en más de un 65% las ventas, y que Kia se convirtiese en la marca de un cierto volumen de mayor crecimiento.

Y entonces, ¿qué falló?

Pues a mí me contrataron en su día para llevar la gestión operativa del negocio en España. Para ello, yo consideraba que se tenían que desarrollar unos procesos y unos sistemas, sobre todo porque nos habíamos impuesto unos objetivos ambiciosos, pero realistas, en 2005.

En su momento, vi que no contaba ni con los recursos ni con el apoyo para llevarlos a cabo. Por eso, creí que lo mejor para todos era llegar a un acuerdo y que siguiéramos nuestros caminos cada uno por su lado. El sistema de Kia ha funcionado y funciona en otros países, pero no en España. Eso sí, he de decir que guardo un grato recuerdo del equipo, de la marca, y de la directiva internacional.

¿Cree que le puede perjudicar como directivo esta salida de Kia tan rápida e inesperada?

Bueno, ha sido un año muy intenso e interesante, y he aprendido mucho. Pero creo que es mejor una retirada a tiempo que tener que salir de una compañía en una situación más complicada. Fue el momento de salir, y a dos semanas vista, estoy seguro de que tomé la decisión acertada, tanto para mí como para la empresa.

¿Dónde ve ahora su futuro laboral más cercano?

Bueno, mi salida de Kia ha sido muy reciente. Ahora estoy organizando un poco la empresa familiar y sus compañías asociadas. Había proyectos relacionados que estaban parados, y es mi intención y la de mis compañeros darles forma.

Por otro lado, estoy involucrado en cuatro procesos de selección de multinacionales, dos del sector de la automoción y dos totalmente distintos, que puede ser que en breve me hagan volver a la faceta de directivo. Eso lo veremos a corto plazo.

¿Y usted qué cree que podría aportar a esas empresas

Es difícil venderse uno mismo... Bueno, creo que puedo aportar mi experiencia en el sector de la automoción con unos resultados a la vista, una formación que período a período he intentado refrescar con cursos y procesos de actualización. Y, sobre todo una gestión de equipos, de personas, que permita sacar el máximo partido a cada uno de los miembros. Además, creo que puedo brindar mi experiencia como empresario en pequeñas y medianas empresas, que se complementa con la de directivo en multinacionales como Hyundai o Ford, la dueña de Volvo Cars.

A cargo de BottomLine, la empresa familiar

Después de abandonar la dirección de Kia Motor España, ¿cuál es su ocupación actual?Trabajo en la empresa familiar llamada BottomLine Asociados. La compañía nació como una empresa de gestión patrimonial para los negocios e intereses de la familia, pero a medida que ha avanzado el tiempo se ha convertido en una empresa de gestión y consultoría, tanto para nuestras empresas como para terceras. Hasta ahora, dado mi pasado en el sector, no hemos hecho nada en el sector de la automoción.BottomLine, al mismo tiempo, controla algunas firmas como una fábrica en Barcelona donde se diseña, produce y distribuyen productos de iluminación, que está dirigida por mi hermano Alfonso, y que vende sus productos en cadenas nacionales como El Corte Inglés o Inditex y vende en Asia o Estados Unidos.

 

Una empresa muy activa... Y hay más. La compañía tiene una participación en una factoría en Internet para España y Latinoamérica; y coordina, gestiona y ayuda a la instalación de franquicias de tintorería rápida, restauración o muebles.

 

Veo que tiene el día ocupado. ¿Por qué entonces esa necesidad de trabajar para otros?Yo he sido primero directivo antes que empresario. Entré a trabajar en una multinacional cuando acabé la universidad en 1984, y mi actividad principal ha sido la de directivo de grandes empresas, principalmente en el sector del automóvil. Claro, a raíz de la cultura emprendedora de mi familia, y de alguno de mis hermanos en particular, he ido desarrollando esta vertiente empresarial que se ha plasmado en BottomLine.

 

¿Eres el mismo directivo en BottomLine, la empresa familiar, que en una gran empresa como Volvo o Kia?Hay que tener en cuenta que las empresas asociadas a BottomLine son de tamaño pequeño y mediano, donde difícilmente se pueden adquirir los métodos o estilos de management tan avanzados que se adquieren en una multinacional. Eso sí, considero que ambas experiencias se han complementado muy bien en mi formación como directivo y en el cometido de abordar la gestión empresarial.

Archivado En

_
_