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Infraestructuras

Las empresas invertirán 1.200 millones en la reforma de las autovías

Poner a punto las autovías más antiguas de la red costará a las empresas una inversión inicial de unos 1.200 millones de euros en tres años. Es la cantidad que tendrán que anticipar cuando el Ministerio de Fomento adjudique los contratos y que luego les será devuelta, según los cálculos de la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras (ACEX).

Las compañías esperan en que Fomento defina cuanto antes las condiciones de los contratos que van a cambiar radicalmente las actuales adjudicaciones de mantenimiento de las principales autovías nacionales. Con la remodelación de la A-1 (Madrid-Burgos); A-2 (Madrid-Zaragoza); A-3 (Madrid-Valencia) y A-4 (Madrid-Córdoba) que Fomento prevé sacar a concurso este año se abre una golosa posibilidad de negocio.

Serán en torno a 4.500 millones de euros en total en contratos a largo plazo, probablemente de 20 años, explican el presidente y el director gerente de ACEX, Jacobo Martos y Rodolfo Sáenz de Ugarte. Para afrontar este desembolso inicial del 35% recurrirán a préstamos financieros en gran parte.

Las empresas especializadas en conservación de carreteras -que facturan 300 millones al año y emplean a 13.000 trabajadores- critican el 'escaso presupuesto destinado hasta ahora' a las autovías de primera generación. ACEX confía en que la adjudicación de la remodelación y el mantenimiento de las autovías tenga su primera experiencia piloto en octubre, apuntan Martos y Sáenz de Ugarte.

Ahora que Fomento ultima cómo articular la financiación de estas obras, las empresas se declaran a favor de una de las opciones que ya estaba estudiando, el peaje en la sombra (se paga un canon anual a la empresa). 'El plan de infraestructuras con financiación privada que presentó la CEOE ya incluía esta vía', recuerda Ugarte.

Fomento planea sacarlo a concurso en forma de concesión en vez de contrato de gestión, según otras fuentes del sector. La adjudicación se repartirá en unos 25 tramos. Grupisa (Ferrovial), Elsamex, Api (ACS), Elsan-Pacsa (OHL), Matinsa (FCC), Pavasal o Lubasa serán algunas de las interesadas.

Contra la presión de las grandes

El pastel de la reforma de las autovías más antiguas es demasiado goloso en importe como para que las grandes constructoras no se fijen en él. A través de filiales o directamente, controlan ahora el 35% del mercado de conservación de carreteras. Ante su competencia, las empresas agrupadas en ACEX piden que la Administración puntúe al alza la especialización en el negocio que exhiben muchas medianas y pequeñas compañías. Quieren igualdad de condiciones y que prevalezca el criterio de la experiencia frente a la presión de las grandes.

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