El Ibex pierde los 9.000 puntos en una sesión de fuertes caídas en las bolsas
Las bolsas europeas han vivido una sesión repleta de números rojos. El mal cierre de ayer de Wall Street y la apertura negativa de hoy han dejado al Ibex 35 por debajo de la barrera psicológica de los 9.00 púntos. Los mercados del Viejo Continente no se han beneficiado del tardío delplome de los precios del crudo y el selectivo se ha acabado dejando hoy en el parqué 98,70 puntos, lo que equivale al 1,09%, que le sitúa en las 8.985 unidades. Por su parte, el Índice General de Madrid ha perdido otro 1,09% y el tecnológico Ibex Nuevo Mercado, un 0,88%.
Entre los grandes valores del mercado, Telefónica terminó la jornada con un retroceso del 1,06%; SCH, del 0,99%; BBVA, del 0,99%; Repsol, del 1,50%; Iberdrola, del 0,40%, y Endesa, del 0,41%.
El mismo rumbo han tomado el resto de parqués europeos. El que peor papel se ha llevado ha sido el CAC-40 parisino que se ha dejado un 1,64%, mientras en Francfort el DAX se devaluaba un 1,06%. El FTSE-100 de la Bolsa de Londres ha sido el que ha tenido un mejor comportamiento al perder tan sólo un 0,40%
En el mercado de divisas de Francfort, el euro se ha recuperado y ha rozado la marca de los 1,30 dólares debido a la debilidad del dólar tras conocerse la sorprendente bajada en marzo del volumen de pedidos de bienes duraderos en EE UU. Hacia las 16.35 horas, la moneda única se cambiaba a 1,2954 dólares. La divisa comunitaria costaba a mediodía 1,2922 dólares y, por su parte, el BCE fijó hoy el cambio oficial del euro en 1,2920 dólares.
El crudo salva a Wall Street
Tras una apertura que hacía presagiar una nueva sesión negra para Wall Street, ha llegado la poco habitual desde hace unos meses ayuda del crudo, cuyo desplome han invertido la tendencia y han llevado a los principales indicadores neoyorquinos a cerrar con signos positivos.
Asi, el Dow Jones ha sumado 47,67 puntos, un 0,47%,
lo que deja a la joya de Wall Street en las 10.198,80 unidades, en tanto que el mercado tecnológico
Nasdaq ha subido 2,99 unidades, equivalente al 0,16%, hasta
los 1.930,43 puntos.
En la apertura las bolsas neoyorquinas se habían dejado llevar por el pesimismo tras conocer que los pedidos de bienes duraderos a las fábricas de Estados Unidos disminuyeron en marzo un 2,8%, lo que supone la mayor reducción desde septiembre de 2002. La mayoría de los analistas esperaba un aumento del 0,3% en los pedidos de bienes fabricados para que duren más de tres años. La de marzo fue la tercera disminución mensual consecutiva de los pedidos de bienes duraderos. En febrero, la caída había sido de un 0,2%.
Otro elemento negativo lo marcaba la empresa Amazon, que ayer anunció una caída en sus resultados trimestrales del 30%. Para el trimestre que concluyó el 31 de marzo pasado, la mayor compañía de ventas al por menor por Internet comunicó unos beneficios netos de 78 millones de dólares, o 0,18 dólares por acción, frente a los 111 millones de dólares, o 0,26 dólares por acción del mismo período del 2004.
Algo más positivos fueron los resultados presentados hoy por Verizon Communications, la mayor empresa de telefonía de Estados Unidos, que batió todas las expectativas de los analistas en el primer trimestre al incrementar sus resultados en un 47%.
Aumentan las reservas, baja el crudo
El precio del crudo ha descendido más de dos dólares después de que el Departamento de Energía estadounidense anunciara que las reservas del país experimentaron un crecimiento durante la semana, en un momento marcado por la reciente visita del príncipe heredero saudí Abdalá a Estados Unidos. El barril de brent, de referencia en Europa, ha cotizado al cierre del mercado de Londres a 51,96 dólares, 2,18 dólares menos que en la jornada anterior. Mientras tanto, el precio del crudo de Texas ha bajado un 4,8% y cerró por debajo de los 52 dólares el barril en Nueva York. Las reservas de petróleo en Estados Unidos crecieron en 5,5 millones de barriles la semana pasada hasta quedar en los 324,4 millones de barrilles, informó el Gobierno estadounidense. Las reservas de gasolinas cayeron en 300.000 barriles, hasta los 211,3 millones, mientras que los inventarios de combustible, incluido el diesel y el de aviones, cayeron en 1,4 millones de barriles y se situaron en 102,6 millones.