La industria y la construcción elevan la confianza de los empresarios
La confianza de los empresarios en la evolución de la economía se ha incrementado 10,6 puntos en el segundo trimestre de 2005 respecto al trimestre anterior, debido a la recuperación de la industria y de la construcción, según el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) difundido ayer por las Cámaras de Comercio.
Este indicador recoge la opinión de 4.676 empresas encuestadas y refleja que en el segundo trimestre del año, el empleo es la variable que presenta mejores expectativas respecto al mismo periodo de 2004, ya que el 13,3% de las empresas opina que aumentará sus plantillas, el 3,2% piensa que puede reducirlas y el 83,5% considera que mantendrá sus actuales plantillas.
El 42,3% de las empresas encuestadas confía en aumentar su cifra de negocio, el 42,9% mantenerla y sólo el 14,9% espera que se reduzca durante el segundo trimestre.
En cuanto a la inversión, la gran mayoría de las compañías (77,7%) cree que seguirá igual, mientras que el 15,5% espera aumentarla, y el 6,9% cree que disminuirá. Además, un tercio considera que aumentará sus ventas en mercados exteriores, el 59,9% cree que no variará y el 9,1% espera perder cuota de mercado.
Por sectores, destaca la favorable evolución de las perspectivas en la industria (15,7 puntos frente a 12,7 del mismo trimestre de 2004) y en la construcción (17,1 puntos frente a 12,7).
Por el contrario, la confianza de los sectores comercial, hostelería y turismo y otros servicios (telecomunicaciones, transportes o consultoría) se mantiene por debajo de las cifras que alcanzaron durante el segundo trimestre de 2004.
Por tamaño de empresas, el ICE se sitúa por encima del dato del mismo trimestre del año anterior en las compañías de tamaño medio, mientras que las pequeñas y las grandes empresas obtienen un índice inferior.
Para el Consejo de Cámaras, es conveniente emprender políticas que incidan en la mejora de la competitividad de la economía.
La competencia, limita
La mitad de las empresas consultadas por las Cámaras de Comercio creen que el aumento de la competencia es el factor que más limita la actividad de las compañías y una de cada diez cree que el límite está en su falta de capacidad para atender la demanda.