Cinco países se niegan prórrogar el fondo de cohesión a España
Cinco países de la Unión Europea, todos ellos contribuyentes financieros netos, se oponen a la propuesta de prórroga por dos años del Fondo de Cohesión para España. La Administración española pretende que se prolongue hasta 2011.
Los ministros de Asuntos Exteriores de los Veinticinco comenzaron ayer la negociación de la propuesta de la presidencia de la UE de prorrogar durante dos años el Fondo de Cohesión para España. Miguel Ángel Moratinos se mostró satisfecho del resultado de estos primeros escarceos, aunque no ocultó 'las enormes dificultades que vamos a seguir encontrándonos en el camino durante los próximos meses'.
Ayer mismo, cinco de los socios, entre ellos algunos de los principales contribuyentes al presupuestos comunitario, cuestionaron la deferencia hacia España de Luxemburgo, país que ocupa la presidencia. Holanda, Austria, Suecia y Dinamarca se opusieron a la prolongación del Fondo de Cohesión, mientras que Alemania dudó de los motivos aducidos para extender hasta 2008 las ayudas a España y recordó que no existe base jurídica para hacerlo.
Con todo, la jornada de ayer en la capital del Gran Ducado luxemburgués supuso, según la mayoría de los participantes, un decisivo impulso a las negociaciones del presupuesto comunitario para el periodo 2007-2013, hasta el punto de que reverdece el objetivo de cerrar un acuerdo definitivo en el mes de junio. La comisaria europea de Presupuestos, Dalia Grybauskaite, se congratuló de 'ver, por fin, que las delegaciones empiezan a negociar seriamente y las posiciones se van moviendo'.
En la buena dirección
Pero los avances, de momento, sólo satisfacen a siete países. La prórroga del Fondo de Cohesión, a España, que, como explicó Moratinos, consigue el reconocimiento 'de uno de los argumentos que había defendido desde el principio'. Y los recortes generales del presupuesto propuestos por Luxemburgo, a los seis contribuyentes partidarios de la austeridad (Alemania, Francia, Reino Unido, Holanda, Austria y Suecia), Ayer calificaron 'como un paso en la buena dirección, aunque todavía no suficiente' la reducción del gasto hasta el 1,07% de la renta nacional bruta desde el 1,14% propuesto por la Comisión.
En el camino, sin embargo, comienzan aparecer nuevos damnificados. Portugal y Grecia temen una drástica rebaja en los fondos estructurales del próximo período, y los nuevos socios del Este se niegan a limitar por debajo del 4% de su PIB la capacidad de absorción de subsidios comunitarios.
En lontananza, además, 24 de los socios de la UE vislumbran la víctima definitiva: el llamado cheque británico que compensa a Londres desde hace 20 años. 'Responde a una situación histórica superada y hay que revisarlo si queremos llegar a un acuerdo', señaló el presidente de la CE, José Manuel Durão Barroso. Por ahora, ofrecen una tregua a Tony Blair hasta que supere su cita con las elecciones generales del Reino Unido el próximo 5 de mayo.
Moratinos: 'Dos años es insuficiente'
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, resaltó el 'cambio conceptual' que supone el reconocimiento por parte de la UE del llamado 'problema español' en las negociaciones presupuestarias, pero advirtió de que la oferta hecha a España sigue siendo 'insuficiente'. 'Lo que la presidencia denomina la 'caja de negociación', que hasta hoy por ayer era una caja negra, es hoy una caja más clara, por lo menos para los intereses españoles', comentó el ministro.Pero puntualizó que 'si bien es positiva, y hemos expresado nuestra satisfacción a la presidencia, no significa que sea suficiente'. En estas negociaciones financieras, en las que España parte como principal perjudicada por la ampliación al Este, el Gobierno español viene defendiendo 'tres principios básicos', recordó Moratinos: un presupuesto comunitario con medios 'suficientes', un reparto 'equitativo' de la carga de la ampliación y la 'gradualidad' en el eventual recorte de las ayudas a los menos pobres. 'La propuesta recoge el principio de gradualidad al introducir el mecanismo de transición' para la retirada de ayudas del Fondo de Cohesión.