El Ibex cae un 0,6% en la semana, pero entra en positivo en el año
El Ibex consiguió mejorar mucho el balance semanal en la última jornada. Subió un 0,86% en una día claramente alcista para Europa después del fuerte rebote de Wall Street en la víspera. Pese a todo, el índice español arroja un balance negativo en cinco sesiones, del 0,64%, siendo así la segunda semana consecutiva en números rojos.
Pero no todo son datos negativos; con la última subida el Ibex ha conseguido entrar en positivo en el año ganando un 0,17%. La Bolsa, además, ha logrado enmendar la marcha del mes al reducir las pérdidas al 1,75%, unas de las menores de Europa en el periodo. Quizás lo que falló es el volumen de negocio, al que faltó fuerza; sólo se negociaron 1.724 millones, cuando la media de 2005 está por encima de los 2.000 millones de euros.
La Bolsa española ha reaccionado con menor intensidad que el resto de las plazas europeas a las últimas referencias económicas y empresariales. Las caídas semanales del Cac, el Dax y el Mib 30 superan el 1% y casi todos los valores se han visto afectados por las ventas.
El Ibex, por el contrario, ha terminado con más de la mitad de los valores al alza. Banesto se ha llevado la peor parte al perder el 5,37% y TPI ha sido el mejor tras ganar un 3,31%. La filial de Telefónica lideró también el mercado el viernes (+2,14%).
Los inversores van a seguir muy pendientes de los resultados empresariales en las próximas sesiones. La mejora del viernes no descarta, a modo de ver de los analistas, que se vayan a producir más correcciones en el corto plazo. El fondo sigue siendo positivo, pero los riesgos de la economía estadounidense, con un elevado déficit y una creciente inflación, van a calibrar la cautela de los inversores.
Un gran número de expertos consultados por este periódico durante estos días coincide en que el Ibex tiene margen para seguir cayendo hasta los 8.800 y 8.900 puntos. Un descenso más profundo con un nuevo repunte de la volatilidad, sería un cambio de escenario.
La volatilidad sigue al alza
Aparte de los resultados empresariales y de la publicación de cifras económicas, los inversores han tenido la mirada puesta en los índices de volatilidad. Hace una semana el Ibex tuvo la peor sesión del año con un descenso del 2,24%. El lunes siguiente los ánimos continuaban por los suelos y los recortes también fueron fuertes. En esos dos días, la volatilidad de los mercados se disparó hasta los niveles más altos del año. La calma de las jornadas siguientes se tradujo en una caída de las cotas. El Ibex, sin embargo, se ha resistido algo. El viernes el índice de volatilidad rozó el 16%, un porcentaje no visto desde que en el verano pasado se desatara una crisis en los mercados financieros por la escalada del precio del crudo. El del Dax cayó por segundo día consecutivo, hasta el 14,58%. La volatilidad en el S&P es muy similar, ya que subió el viernes ligeramente hasta el 14,55%. Los inversores insisten en que no son niveles que indiquen un cambio de tendencia.