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Servicios

Sacyr compra Sufi, empresa participiada por Juan Abelló

Sacyr Vallehermoso cerró ayer la compra de Sufi, una empresa de servicios en la que el vicepresidente de la constructora, Juan Abelló, controla con su sociedad Torreal el 36%. La adquisición, de 142 millones, tres veces su valor contable, le permite multiplicar por cuatro el negocio en la rama de servicios. Abelló, por su parte, logra 12,6 millones de plusvalías.

La quinta constructora española parece haber encontrado destino para los 149 millones de plusvalías que logró el pasado febrero tras su intento fallido de hacerse con el 3,1% del BBVA. Después de que la operación se frustrara, Sacyr Vallehermoso dijo que, en vez de invertir en el segundo banco del país, iba a optar por comprar una empresa de servicios para potenciar esta rama del negocio. Ayer cerró la primera adquisición.

Ha pagado 142 millones de euros por Sufi, primera empresa de servicios independiente (no perteneciente a una constructora) volcada en medio ambiente y ciclo integral del agua. Esta compañía pertenecía en un 64% a la familia Naranjo y en un 36% a la sociedad de inversión Torreal, de Juan Abelló, que es vicepresidente y accionista de Sacyr con el 8,7%.

Con esta venta a la constructora, Torreal se lleva al menos 12,6 millones de euros de plusvalías logradas en sólo dos años. En 2003 invirtió 30 millones de euros para hacerse con el 30% de Sufi, en parte al acudir a una ampliación de capital a la que destinó 13,5 millones. En diciembre de 2003 contaba con el 32%, según los datos oficiales de Sufi y en algo más de un año ha elevado al 36% el paquete, antes de la venta. Ayer ni Abelló ni Pedro del Corro, representante en el consejo de Sacyr por Torreal estuvieron presentes en el consejo que aprobó la operación.

Con Sufi, Sacyr logra sacar de números rojos a la filial Valoriza

Aldama no asistió

A Sufi también está ligado Enrique Aldama, presidente de la patronal de las grandes constructoras, Seopan, y también presidente del informe sobre buen gobierno que lleva su nombre. Aldama preside la compañía de servicios que compra Sacyr y ha tenido presencia, al menos hasta el año pasado, en el accionariado, según fuentes de la operación. Si bien, no estuvo presente en la firma del acuerdo ayer por la tarde, señalan fuentes de la constructora.

Con la adquisición, Sacyr refuerza Valoriza, su filial de servicios, y le permite multiplicar por cuatro su facturación, desde los 90 millones del año pasado a 380 millones este ejercicio, según los datos enviados ayer a la CNMV. Esto también supone casi duplicar los 200 millones previstos de ingresos para Valoriza, sin compras. Otra aportación de Sufi permitirá alcanzar un margen del beneficio bruto de explotación (Ebidta) superior al 10%, de acuerdo con las estimaciones de la constructora.

La empresa que preside Luis del Rivero ha pagado tres veces el valor contable de Sufi medido por sus fondos propios, que el año pasado experimentaron un aumento considerable, del 68%, hasta 49 millones de euros. Esto se explica esencialmente por dos ampliaciones de capital, una de ellas no dineraria a la que acudieron los accionistas, según los datos que maneja la constructora.

Incorporar a Sufi supone, además, un verdadero balón de oxígeno para la filial Valoriza que el año pasado tuvo pérdidas de 16.000 euros. Para este año, la constructora no ha hecho previsiones de beneficio, pero los 8,5 millones que prevé como resultado para Sufi le sobran para salir de números rojos y encarar el avance en el negocio a mayor velocidad. Consolida, así, una de las cinco patas de actividad de Sacyr, construcción, promoción inmobiliaria, patrimonio en renta y concesiones de infraestructuras.

En el acuerdo firmado ayer consta que el actual equipo gestor, con Rafael Naranjo (primer accionista) al frente, permanecerá tres años para 'continuar con el plan de expansión', según Sacyr.

Los negocios que aporta Sufi son residuos sólidos urbanos, ciclo integral del agua, multiservicios (jardinería, parquímetros), mantenimiento de carreteras, consultoría y, especialmente, energía eólica (un parque de 18 MW y una cartera potencial de más de 300 MW) que Sacyr y otros competidores quieren potenciar. Las actividades son complementarias con lo que no hay prevista ninguna reestructuración en la plantilla de 2.100 trabajadores.

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