Revolución en las comunicaciones
El sistema conocido como 'voz sobre IP (Protocolo de Internet)' está revolucionando el negocio de las operadoras de telecomunicaciones. Primero, porque transforma en fijos los ingresos por transmitir voz -el teléfono convencional-, que hasta ahora eran variables por tiempo y distancia. Y, segundo, porque hacen converger la voz y los datos en un solo mercado. El principal negocio de las telefónicas provenía hasta ahora de la voz, pero la transformación tecnológica las empuja a buscar nuevos ingresos en los servicios relacionados con la convergencia de las comunicaciones (mensajería unificada, videollamadas, gestión de centralitas virtuales). Es un camino sin retorno, pero la operadora que tenga intereses en estos dos mundos deberá ser muy cauta al pilotar la transición entre ambos, porque supone la sustitución de modelos de negocio e incluso de redes físicas.
El mayor cambio procede del mercado residencial con el éxito alcanzado por empresas como Skype, que permite realizar llamadas gratuitas de ordenador a ordenador, al que han seguido gigantes como Microsoft, con videollamadas gratuitas a través de su sistema de mensajería instantánea Messenger.
Pero las operadoras tradicionales ven más atractivo el mercado IP para la empresa. En el residencial, la proliferación de paquetes con acceso a internet y llamadas de voz con tarifa plana ensombrecen el atractivo de la voz IP para el usuario. Sin embargo, en las empresas pueden aportar valor añadido más allá de los simples ahorros en las llamadas telefónicas, que por ahora son su mayor reclamo. La oportunidad para estas nuevas operadoras está en convertirse en proveedoras que gestionen las comunicaciones como otras compañías administran la electricidad o el agua.
Si la nueva competencia ya está convulsionando a la telefonía fija, la móvil no se va a quedar atrás. Las tecnologías inalámbricas permiten que un terminal móvil se conecte a la red de banda ancha fija y las llamadas pasen a ser casi gratuitas. Los operadores de móviles también tendrán que estar muy atentos.