El Santander suprime las siglas del Central Hispano
Sin estruendos y casi de puntillas, Emilio Botín ha conseguido en algo más de un lustro unificar todas las marcas del grupo en una sola, Santander. Así consta en la memoria del banco publicada ayer. El cambio supone la desaparición de dos marcas históricas, el Central y el Hispanoamericano, ambos fusionados en 1991 bajo la marca BCH, y que en 1999 se unen al Santander para dar lugar al BSCH y convertirse en el grupo bancario de mayor tamaño en España.
La marca Santander fue ganando peso, para ahora llegar a imponerla en solitario, aunque de forma paulatina.
Será en 2007, coincidiendo con la celebración de los 150 años de existencia del Santander, cuando se implantará 'en todas las unidades del grupo, sin perjuicio de aquellas excepciones que se acuerde, como por ejemplo Banesto en España'. Además, puede que haya otros casos, como el británico Abbey.
'La marca Santander es reflejo de nuestros valores: liderazgo, dinamismo, innovación, agresividad comercial, fortaleza financiera y ética profesional', señala el banco en su memoria. Y precisa que la marca 'transmite una realidad global, con independencia de la estrategia de cada mercado, canal o producto'. A pesar de la transformación del nombre, la entidad mantendrá las letras blancas sobre fondo rojo, precedidas del logotipo de la llama que identifica al banco. Sin embargo, se eliminará la palabra grupo.
La marca Santander Central Hispano se adoptó en junio de 2001, cuando el banco dio por cerrado el proceso de fusión y coincidiendo con la salida del hasta entonces copresidente José María Amusátegui.
Esta nueva modificación supuso la pérdida de una de las principales señas características del antiguo Hispanoamericano, que pasó a denominarse Hispano. Desde entonces, poco a poco ha ido imperando la marca Santander y sólo durante un periodo transitorio han coexistido Grupo Santander para sus filiales en el extranjero con la marca Santander Central Hispano para la red comercial española.
Luzón sube su fondo de pensiones un 73%
El responsable de Latinoamérica y consejero del Santander, Francisco Luzón, ha sido el ejecutivo que experimentó el pasado año una mayor subida de su retribución final, incluida el fondo de pensiones. Luzón cobró 3,54 millones de euros, cifra cercana a la del presidente del BBVA. Luzón, que un año antes ganó 3,2 millones, modificó su contrato con el Santander el pasado año para mejorar su retribución fija e igualarse así con la del consejero Matías Rodríguez Inciarte. Esta subida de la retribución fija es la que ha permitido que el fondo de pensiones de Luzón pase de los 24,33 millones acumulados en 2003 entre pensiones y otros seguros a 41,93 millones un año después, ya que la pensión se calcula a través de la retribución fija. En total, el consejo del Santander recibió 22,66 millones, un 7,1% más que en 2003, y más del doble que los 10,5 millones que cobraron los 15 consejeros del BBVA.
Sáenz es el ejecutivo mejor pagado: 6,25 millones
El consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, volvió a encabezar el pasado año el ranking de ejecutivos mejor pagados de España, al recibir una retribución de 6,25 millones de euros, cifra ligeramente superior a los 5,7 millones que percibió un año antes. El presidente del BBVA, Francisco González, percibió el pasado año 3,6 millones y el consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri, ingresó 2,8 millones. Sáenz, además, acumula un fondo de pensiones de 53,78 millones, inferior en 6,6 millones a lo que tenía derecho en 2003 (el fondo de González alcanza los 33,1 millones). Una de las explicaciones de esta reducción es que Sáenz tenía dotado completamente su fondo de pensiones en 2002, y a partir de ese año comienza a disminuir. El presidente del Santander, Emilio Botín, cobró 2,75 millones, frente a los 2,6 del ejercicio anterior y acumula unas pensiones por 10,7 millones, 672.000 euros más que en 2003.
Las cifras
1901
Fue el año en el que se creó el Hispanoamericano por Antonio Basagoiti, bisabuelo de uno de los actuales consejeros del Santander. El Central se creó en 1920, y entre sus fundadores estaba el abuelo de Emilio Botín.
41,3
Millones cobraron los 23 directores generales del banco, excluidas la de los consejeros ejecutivos (Botín, su hija Ana Patricia, Sáenz, Luzón y Matías Rodríguez Inciarte) . Un año antes cobraron 34.291 millones.
5
Anualidades 'del salario fijo anual' o 'los complementos de pensión que en cada caso tenga reconocidos' se llevaría el consejero que deje el banco por 'causa imputable al banco'. Además, pasaría a ser prejubilado.
10,78
Millones son los préstamos y avales que en conjunto tienen prestado del banco varios consejeros. De ellos, 2,77 millones corresponden a Botín. Abel Matutes es el que más adeuda al banco, 5,86 millones.
149
Millones de euros son las pensiones que tienen acumulados los cinco consejeros ejecutivos del Santander. En 2003 los fondos de pensiones y otros seguros de estos directivos ascendía a 135,07 millones.
5.232
Millones de euros son los compromisos adquiridos por la filial británica Abbey con sus empleados en materia de pensiones. Los fondos que cubren estos compromisos están exteriorizados.