Zapatero dice que una caída drástica de las ayudas europeas perjudicaría los objetivos económicos

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha señalado que España está dispuesta a "arrimar el hombro" para que los nuevos socios de la UE puedan disponer de ayudas europeas suficientes, pero ha alertado de que un recorte "drástico" de los fondos que recibe España sería perjudicial, hasta el punto de que "afectaría negativamente a los objetivos económicos" españoles, además de al "principio de cohesión".

Según un estudio presentado hoy por la Fundación de Estudios Financieros, España puede perder de 16.000 a 42.000 millones de euros con el nuevo reparto de fondos europeos para el periodo 2007-2013. En el caso más favorable para España, la pérdida sería de 16.000 millones, sin embargo, si no se viese beneficiada por el Fondo de Cohesión habría que sumar 9.000 millones más, por lo que las pérdidas globales se elevarían a los 25.000 millones, señala el informe.

Zapatero ha señalado en rueda de prensa con el primer ministro de Finlandia, con el que se reunió en el Palacio de la Moncloa, que le unen "puntos en común" con su homólogo en lo relativo a la negociación de las próximas perspectivas financieras de la UE para el periodo 2007-2013. "Eso es importante para España", ha señalado. Finlandia es receptor de fondos comunitarios para sus regiones del norte y para las del este, fronterizas con Rusia. Según el jefe del Ejecutivo español, ambos están "convencidos de que el futuro de la UE tiene que escribirse con el principio de la cohesión", no sólo para países, sino también para "regiones específicas", y la cohesión tiene que estar apoyada por "un presupuesto razonable" en términos de porcentaje del PIB de los Veinticinco.

Dispuestos a ¢arrimar el hombro¢

Para Zapatero, la cohesión es "un principio" de la UE, al igual que "a democracia, la paz y el diálogo", todos ellos principios "que han hecho que tantos países se hayan integrado". España, dijo, está "profundamente agradecida" por la gran cantidad de fondos europeos recibidos desde la integración en la UE y es consciente de que ahora es el momento de que reciban ayudas los nuevos socios más pobres. "Seremos coherentes con la cohesión y estamos dispuestos a arrimar el hombro, y lo haremos sin poner mala cara", aseguró.

No obstante, insistió en que aunque España verá reducidas sus ayudas, "lo razonable es que ese descenso sea paulatino, tranquilo", porque un descenso radical "afectaría negativamente a nuestros objetivos económicos". "La transición no puede ser abrupta, tenemos que tener un descenso suave", estuvo de acuerdo Vanhanen.

Estrategia de negociación

El informe de la Fundación de Estudios Financieros también recomienda una serie de estrategias de negociación para España, así manifiesta que debe diseñar una "contención de daños" -una minimización de la pérdida de recursos-, para lo que sería necesario convencer a los demás países de la improcedencia de aumentar las ayudas a los países de la ampliación hasta el 4% del PIB, ya que supondría una "quiebra" respecto a prácticas pasadas.

También recomienda defender un concepto mucho más amplio de la política de cohesión, que tuviese en cuenta otros indicadores además del PIB per cápita, como pueden ser el nivel educativo y tecnológico o la inversión en I+D. Además, insiste en la necesidad de que España defienda una "reorientación" profunda de las prioridades estratégicas y una mayor solidaridad hacia los países mediterráneos, donde los problemas políticos y económicos son de "gran magnitud" y pueden convertirse en un "foco de desestabilización".

El estudio fue presentado por el presidente de la Fundación de Estudios Financieros, Aldo Olcese, quien afirmó que "es un análisis riguroso y documentado que permite llegar a respuestas y conclusiones que pueden mejorar la situación de España en la UE". También intervino el director del estudio y ex secretario de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores, Miquel Nadal, quien reconoció que la pérdida de dinero de los Fondos Europeos para España tendrá una repercusión negativa en la economía y en la creación de empleo.