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No renovará

Solbes comunica a Solana que no seguirá al frente de Competencia

La profunda reforma que el Gobierno prepara en el ordenamiento jurídico de defensa de la competencia va a llegar también a sus máximos responsables. El actual presidente del Tribunal de Defensa de la Competencia, Gonzalo Solana, ha sido informado de que no continuará al frente del organismo cuando se acabe su mandato, el próximo 29 de septiembre.

Las medidas de política económica impulsadas por el ministro de Economía, Pedro Solbes, han llegado al sistema de defensa de la Competencia. Además de la profunda remodelación que sufrirán las instituciones, que supondrá, entre otras medidas, la unión del Servicio de Defensa de la Competencia con el Tribunal, Solbes quiere cambiar a sus máximos responsables.

El propio Gonzalo Solana, presidente del Tribunal, ya ha sido informado por el ministro de Economía de su no renovación cuando el próximo 29 de septiembre expire el plazo de su mandato actual. Esta conversación se produjo la semana pasada en una reunión informal entre los dos, según fuentes cercanas a Economía.

Las mismas fuentes aseguran que Solbes ya tiene en mente un candidato para el puesto. Se trata de Luis Berenguer Fuster, de 59 años, eurodiputado por el PSOE desde 1999 a 2004. Licenciado en Derecho, este alicantino, amigo personal de Solbes, reúne dos grandes cualidades para sustituir a Solana. Una es su condición de ex eurodiputado, que le ha permitido conocer en profundidad el mercado comunitario y sus leyes, además de entablar contactos al más alto nivel.

Otro nombre que se baraja es el de Nadia Calviño, más cercana al PP

Además, Berenguer fue vicepresidente del Tribunal de Defensa de la Competencia desde 1995 a 1999, y, según algunos de sus ex colaboradores, 'su formación técnica es extraordinaria'.

Este periódico se puso el jueves en contacto con Berenguer y, aunque negó que oficialmente se le haya comunicado su probable destino en Competencia, aseguró: 'Estaría encantado de volver al Tribunal si me lo propusieran'.

Sin embargo, a pesar de que a día de hoy, según las mismas fuentes, el ex eurodiputado es el candidato número uno para presidir la futura Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, esta elección podría suponer un enfrentamiento con algunos sectores del organismo, e incluso del propio Gobierno.

Las voces críticas aducen que el nombramiento de Berenguer, con carné del PSOE y amigo personal del ministro, supondría minar el objetivo de independencia de los organismos públicos que el presidente del Gobierno quiere trasladar a la sociedad.

Otro de los nombres que se han manejado para sustituir a Gonzalo Solana es el de Nadia Calviño, actual directora general del Servicio de Defensa de la Competencia, más cercana al PP y con posibilidades de generar un mayor grado de consenso con la oposición. En su contra tiene el hecho de que al haber dirigido el Servicio, estaría obligada a inhibirse en muchos casos que el Tribunal aún tiene pendientes.

Calviño es una de las personas que ha participado más activamente en la elaboración del Libro Blanco para la reforma del sistema de defensa de la competencia, cuya audiencia pública finalizó el pasado 20 de marzo. Ahora se está trabajando en el proyecto de ley, cuya elevación al Parlamento está prevista para final de año.

La elección del nuevo presidente, en todo caso, no estará exenta de sorpresas hasta el último momento. Así fue en el caso de Gonzalo Solana, a quien descartaban todas las quinielas y que se enteró de su nombramiento una semana antes de expirar el mandato de su antecesor, Amadeo Petitbó.

Después de que esté lista la ley, la nueva Comisión que se encargará de velar por la competencia tendrá poderes reforzados, de ahí la importancia de elegir bien a la persona que lo presidirá.

Una de las líneas maestras de la reforma, además de la integración del Tribunal y del Servicio en una sola Comisión, será que tendrá decisión sobre fusiones. En este momento, la última palabra está en manos del Gobierno. El Tribunal está obligado a elaborar un informe pero su decisión no vincula al Ejecutivo. Además, también está previsto que con la nueva ley, la elección de los altos cargos del organismo los haga el Parlamento.

El mes de las sustituciones

El cambio más inminente en un organismo público de vigilancia de mercados regulados se producirá antes de final de mes. El actual presidente de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), Pedro Meroño, no será renovado en su mandato, que expiró ayer. Entre sus sustitutos se barajan varios nombres, y el Gobierno deberá decidir en dos semanas. Meroño declaró el viernes que 'el riesgo de una intervención es permanente, con independencia del tipo de Gobierno que se tenga'. Pero no ahorró críticas al actual Ejecutivo y se quejó de una merma de competencia en los órganos reguladores.Además de la CNE, otro organismo pendiente de elegir presidente es la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT). El mandato de Carlos Bustelo al frente del organismo expiraba en 2008, pero dimitió de su cargo el pasado 9 de marzo aduciendo 'dificultades para llevar a cabo el delicado y complejo proceso de trasladar la sede a Barcelona'. Del sucesor de Bustelo aún no se conoce el nombre. La presidenta de la comnunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha ofrecido a Bustelo un alto cargo en su Administración. Es probable que el ministro de Industria, José Montilla, aproveche para cubrir a la vez las dos vacantes, CMT y CNE, este mes.

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