La renta fija global cotiza el temor a los tipos
Es prácticamente unánime entre estrategas y analistas la opinión de que la renta fija está cara en relación a la renta variable. Durante los últimos periodos de incertidumbre económica y descensos bursátiles los bonos se han convertido en un activo refugio, lo que ha provocado el aumento del precio de estos activos y la consecuente caída de su rendimiento. A mediados de 2003 el bono estadounidense a 10 años llegó a alcanzar su nivel más bajo de los últimos 40 años.
De un tiempo a esta parte esa tendencia ha ido invirtiéndose, principalmente debido a las expectativas que tiene el mercado de que la Reserva Federal seguirá subiendo los tipos de interés.
Ello entraña un riesgo para las carteras que invierten en estos activos, porque provoca su depreciación a medida que aumenta el rendimiento.
Los fondos de renta fija global están poco a poco reflejando este escenario y su ganancia media en lo que va de año apenas alcanza el 2%, según los datos de Lipper. Sin duda alguna ha tenido que ver la subida generalizada de los rendimientos entre febrero y marzo, cuando aumentó el temor a subidas agresivas de tipos.
Cabe destacar que los fondos de esta categoría que más ganan son los que evitan invertir en bonos estadounidenses o tienen cubierto el riesgo de divisa.