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Columna
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El nuevo cambio de la EPA

Después de las modificaciones introducidas en 2002, vuelve a reformarse la EPA en el primer trimestre de 2005. Los cambios más importantes que se introducen, algunos de ellos motivados por la nueva normativa comunitaria sobre la Encuesta de Fuerza de Trabajo (EFT) de la UE, son los siguientes:

l La nueva población base o de referencia de la encuesta, a partir de la cual se elevan los valores de la muestra al conjunto de la población.

l El cambio del cuestionario, incluyendo nuevas preguntas, que permitirá obtener información sobre nuevas variables, como la realización de horas extraordinarias, el papel de las oficinas de empleo en la obtención del trabajo actual, la disposición o no de servicios de cuidado a personas dependientes, la supervisión de otros trabajadores o la percepción continuada de salario en el caso de ausencia prolongada.

El efecto de la revisión de la población base de la EPA en el cuarto trimestre de 2004 ha sido un crecimiento superior al millón y medio de personas

l La disponibilidad, junto a la información trimestral, de información anual de carácter más estructural, para lo cual en la primera entrevista de los miembros de cada nuevo hogar se utilizará un cuestionario más amplio que el de las sucesivas entrevistas.

l La estandarización de la recogida de la información, sobre todo cuando la entrevista sea telefónica (la primera será obligatoriamente personal, mientras que las siguientes podrán ser telefónicas), para evitar que las respuestas estén influidas por el 'efecto entrevistador'.

l El cambio de diseño de la muestra, adaptando las secciones censales, a partir de las cuales se seleccionan aleatoriamente los hogares, a la distribución territorial de la población del censo de 2001. La actualización se realizará en una sexta parte durante seis trimestres consecutivos, aprovechando la renovación trimestral de los hogares de la muestra.

Cuando el próximo 29 de abril se publiquen los datos del primer trimestre de 2005, el INE proporcionará información sobre el impacto de los cambios, para lo cual se utilizará una muestra testigo formada por 15.000 hogares (el tamaño de la muestra de la EPA es de 65.000 hogares) a la que se aplicará también la encuesta sin las nuevas modificaciones.

Previamente, el pasado 30 de marzo, el INE ha publicado para el periodo comprendido entre el primer trimestre de 1996 y el cuarto trimestre de 2004 los resultados de la EPA utilizando la nueva población base o de referencia de la encuesta, que sustituye a la utilizada desde la reforma anterior en el primer trimestre de 2002.

Esta nueva población (de 16 y más años) de referencia de la EPA, que tiene en cuenta los cambios poblacionales de los últimos años, resulta de una nueva proyección demográfica con base en el censo de 2001 (la anterior se basaba en el censo de 1991) y en el aumento de la inmigración que resulta de los padrones de población del periodo 2002-2004. Además, se ha procedido al calibrado o reponderación, es decir, a la modificación de los factores de elevación de la muestra al total de la población, de la variable nacionalidad, de modo que se tenga en cuenta las características específicas de los trabajadores extranjeros, entre ellos la mayor tasa de actividad y paro que las de los trabajadores nacionales y la concentración del empleo en determinados sectores.

El efecto de la revisión de la población base de la EPA en el cuarto trimestre de 2004 ha sido un crecimiento superior al millón y medio de personas (1.564.000), equivalente al 4,5%. De este crecimiento de la población, el 96,9% corresponde a extranjeros y sólo el 3,1% a nacionales. Además, la diferencia entre la población revisada y la antigua es creciente, ya que en el cuarto trimestre de 1996 sólo era de algo más de 100.000 personas, el 0,3% en términos relativos.

Para las variables relacionadas con la situación de las personas en edad de trabajar en el mercado de trabajo (activos, ocupados y parados), los aumentos en el cuarto trimestre de 2004 se resumen en el cuadro adjunto. Según este dato, la serie revisada de la EPA supone un aumento superior a 1.100.000 activos, distribuido en casi 1.000.000 de ocupados más y algo más de 150.000 parados adicionales. Las tasas de actividad y ocupación (ambas calculadas sobre la población de 16 y más años) se elevan en seis y cinco décimas, respectivamente, respecto de la situación anterior y la tasa de paro (en proporción a la población activa) aumenta en dos décimas, del 10,4% al 10,6%.

Por último, hay que tener en cuenta que la nueva serie de población no influye únicamente en los niveles de las variables consideradas sino también en las tasas de variación de las mismas. Así, utilizando las tasas de variación interanuales, éstas que con las series anteriores eran en el cuarto trimestre de 2004 el 1,8% en los activos, 2,7% en los ocupados y -5,6% en los parados, se convierten con las nuevas series en el 3,2%, 4,2% y -4,1%, respectivamente.

Especialmente significativa es la elevación de la tasa de variación del empleo, que pasa en el cuarto trimestre de 2004 del 2,7% en la serie antigua al 4,2% en la revisada, lo que puede ser sintomático del importante proceso de creación de empleo que está teniendo lugar y que la EPA estaba infravalorando con la anterior serie de población, sobre todo en lo que referente a la contratación de trabajadores extranjeros

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