Trujillo: "La dignidad de un piso no se mide por los metros cuadrados"
La ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, consideró ayer que "la dignidad de un piso no se mide por los metros cuadrados que tiene", después de la polémica que levantaron sus palabras del lunes, cuando anunció que el Gobierno estudiaba incluir viviendas protegidas (VPO) de 30 metros cuadrados en el nuevo Plan de Vivienda.
Las reacciones se vienen sucediendo y ayer la portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Iliana Izverniceanu, calificaba de "madrigueras" las viviendas propuestas. Para Izverniceanu, resulta "peligroso" reformar la normativa sobre vivienda protegida, pues si bien apoya el impulso de la vivienda social, no está de acuerdo en que éstas se conviertan en "infraviviendas".
Durante la rueda de prensa convocada para explicar los objetivos y el funcionamiento de la recién creada Sociedad Pública del Alquiler, la ministra recordó que la iniciativa de construir casas protegidas de reducido tamaño "es sólo una de las muchas vías y propuestas que estamos analizando". A este respecto, destacó el carácter "innovador" de la medida e indicó que el departamento ministerial que dirige "no puede ser ajeno a las iniciativas de los profesionales", por lo que "hay que investigar en nuevas tipólogías de inmuebles que respondan a las necesidades de los ciudadanos".
Además, Trujillo explicó que este modalidad de inmueble "ya está instaurado en otros países de la Unión Europea con un notable éxito", por lo que es necesario "fomentar el debate y el análisis" de esa medida para ver si se incluirá en el próximo Plan de Vivienda.
A este respecto, la portavoz de OCU había indicado por la mañana que "es muy fácil compararnos con los países nórdicos sólo para lo que nos interesa". Por ello, Izverniceanu reclamó que "si nos comparamos, nos comparemos para todo: para la renta, los salarios y los beneficios sociales".
Un plan que se negocia con las CC AA
A este respecto, explicó que el citado plan se está negociando con las comunidades autónomas para llegar a una acuerdo "próximo" en el marco de una conferencia sectorial, para después llevar el texto al Consejo de Ministros con el objeto de que sea aprobado como Real Decreto.
De esta forma, y aunque desde el Ejecutivo se tomara finalmente la decisión de rebajar los metros de superficie mínima para que el espacio sea considerado vivienda (40 metros cuadradados en la actualidad), cada comunidad autónoma tendrá la potestad de aceptar la propuesta o no hacerlo, ya que los gobiernos regionales tienen plenas competencias en esta materia.
Los arquitectos, a favor
El plan de Trujillo ha sido defendido por el presidente del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE). Carlos Hernández Pezzi aseguró que "existe demanda" en el mercado para este tipo de viviendas por las nuevas necesidades de casas para jóvenes, personas mayores y parejas sin niños. "No es algo extrañísimo; no será la solución para la vivienda, pero puede funcionar y atender a una demanda que, además, tiene problemas financieros para acceder a la vivienda, que se verían rebajados", reiteró. Recordó no obstante que se trata de "diseños experimentales" que están muy bien creados y permiten una buena habitabilidad en espacios de entre 30 y 40 metros cuadrados.
Para los arquitectos, además, este tipo de vivienda "daría mucha movilidad al mercado" ya que "adecúa la oferta a la demanda" que existe, principalmente en los sectores más jóvenes, más mayores y algunos casos cada vez más numerosos, como personas divorciadas o desplazados temporales por cuestión de empleo.