La gran banca de inversión discrepa sobre las perspectivas del dólar
El miedo a la inflación que genera una subida prolongada del precio del petróleo y el elevado déficit por cuenta corriente de EE UU son dos variables que empujan al dólar en diferentes direcciones. Mientras la expectativa de subidas de tipos de interés agresivas en EE UU juega a favor del billete verde, los fuertes desequilibrios del país suponen un importante lastre para la moneda. Ante esta incertidumbre las previsiones para el dólar de los grandes bancos de inversión difieren.
UBS, Deutsche Bank y Merrill Lynch, tres de los principales operadores de divisas en un mercado que mueve 1,9 billones de dólares al día, consideran que el dólar retomará la tendencia bajista para final de año, según una encuesta elaborada por Bloomberg. Morgan Stanley y Credit Suisse First Boston, sin embargo, apuestan por lo contrario.
La última subida de tipos de interés en Estados Unidos hasta el 2,75% incrementa la brecha con Europa donde el precio del dinero lleva instalado en el 2% casi dos años. Este diferencial aumenta el atractivo de la inversión en dólares, un factor que ha permitido que el billete verde concluyera los tres primeros meses del año con el mejor comportamiento desde el año 2001, anotándose un avance del 4,5% frente al euro y del 4,4% contra el yen.
El consenso del mercado se decanta más por la depreciación de dólar y prevé que caiga hasta 1,35 unidades por euro para final de año y 99 yenes, según una previsión media elaborada a raíz de una encuesta de Bloomberg a 49 estrategas realizada entre el 29 de marzo y el 6 de abril.
La mayoría de los expertos esperan que los inversores vuelvan a centrar sus decisiones basándose en el riesgo que implica el déficit por cuenta corriente de EE UU. Una deuda récord que requiere que el país atraiga 1.800 millones de dólares al día para sostener la divisa.
'El aumento de tipos de interés puede favorecer a la divisa temporalmente pero ante un creciente déficit pensamos que el dólar caerá', explican desde Merrill Lynch, donde apuntan que el billete verde finalizará el año en 1,36 unidades por euro. Deutsche Bank también comparte esta visión aunque esta firma, la más pesimista sobre el dólar, prevé que cierre el ejercicio en 1,43. UBS, por su parte, sostiene que llegará a 1,4.
Morgan Stanley, sin embargo, señala que el déficit de EE UU debería generar menos preocupación que las dificultades de crecimiento que está experimentando tanto Europa como Japón. Estados Unidos creció el 3,8% en el cuarto trimestre de 2004, frente al 0,5% de Japón o el 0,2% de la zona euro. Por ello, prevé que el dólar finalice el año en 1,26 unidades por euro.
Credit Suisse First Boston es incluso más optimista. 'El dólar parece haber encontrado suelo frente al euro y el yen. Los tipos de interés son tan buenos que son difíciles de ignorar'. Así, apuesta por niveles de 1,17 dólares para final de año.