'Hay que conseguir que el ahorro no se vaya de España'
Este francés de 57 años ocupa su actual cargo desde 2001. Recabó en Madrid tras haber ocupado diversos puestos directivos de SG en Asia y África. Trabaja en el banco galo desde 1974
Con la visión que da haber ejercido como responsable del banco en Asia y haber sido director general en distintas sucursales de Hong Kong y China, este licenciado por el Instituto de Ciencias Políticas de Toulouse (Francia) sostiene que toda reforma que impulse la comercialización de nuevos productos es positiva ya que en caso contrario los inversores optarán por colocar su dinero en países donde la oferta sea más completa. A la entrevista también asiste Álvaro Huete, director de la división de deuda financiera, corporativa e institucional de la entidad.
En España ha habido un aumento de emisiones de deuda en los últimos años. ¿Cómo se presenta el 2005?, ¿seguirán creciendo las emisiones como sucedió en 2004?
Después de unos años en los que han hecho sus deberes y han fortalecido sus balances, las empresas están preparadas para acometer nuevas operaciones corporativas y empiezan a mirar fuera. Este tipo de adquisiciones hay que financiarlas y la mejor manera de hacerlo es con emisiones de deuda.
En 2002 y 2003 las emisiones buscaban refinanciar deuda, pero en 2005 parece que la finalidad son operaciones de tipo corporativo.
Es cierto que el mercado está ofreciendo una liquidez que hace años que no se veía. Ahora las empresas tienen disponibilidad de fondos y cuentan con unas condiciones muy buenas ya que están saneadas. Quizá las operaciones corporativas tienen más peso.
Estaríamos hablando de un repunte de la deuda, ¿están volviendo a endeudarse las empresas?
En la medida en la que podríamos estar ante operaciones corporativas de envergadura sí. Hay que tener en cuenta la posición de estas empresas, que están más saneadas, frente a la situación de hace cinco o seis años.
¿Hasta qué punto podrían estar pagándose precios excesivos por adquisiciones de empresas?
Es un momento en el que hay mucha presión por la adquisición de sociedades y las subastas alcanzan precios muy altos en muchas operaciones de capital riesgo. No obstante, existen diferencias respecto a las emisiones de 2000 ya que las de ahora están basadas en la economía real, más que en previsiones de futuro como sucedió ese año. No creo que se estén cometiendo los excesos del pasado. Las empresas son más cautas a la hora de sopesar las inversiones.
SG es la única en España que emite warrants sobre el petróleo, ¿cómo evoluciona este mercado?
Hasta ahora no había demanda. Fuera se está desarrollando mucho, pero poco a poco también en España.
¿Eso demuestra que en España hay una mayor cultura financiera y se demandan productos más sofisticados o los warrants sobre petróleo o el oro son algo excepcional?
Es excepcional porque empieza ahora, pero los derivados sobre renta variable han sido muy activos. Es un mercado joven, nosotros llevamos nueve años pero hemos logrado un posición muy fuerte, de hecho somos líderes con el 45% de volumen. Creemos que España tiene que seguir desarrollando un mercado muy importante y no esperar a que lo hagan los demás. No hay que olvidar que el ahorrador español puede poner su dinero en un fondo alemán o inglés, de ahí que haya que hacer todos los esfuerzos posibles para conseguir que el ahorro no se vaya de España. El inversor tiene disponer de todos los productos para satisfacer sus necesidades.
¿Qué dice la CNMV al respecto?
La CNMV está muy concienciada de este problema. He tenido contactos con ellos y sus responsables no quieren que España se quede fuera a la hora de desarrollar nuevos productos.
Las reformas que se prevé se implementen en el mercado de deuda, ¿cómo afectarán al mercado?
Desde el punto de vista legislativo, todo lo que suponga regular el mercado y acortar los plazos es bienvenido. Hay que hacer que el inversor se interese por este mercado y a eso se enfoca la ley.
'Sólo ganan dinero dos o tres entidades'
Conocedores de la banca privada -diseñan productos que venden otros- Gilberto Pla reconoce que no le preocupa la batalla que se libra en el sector, y que su negocio es la banca corporativa y de inversión.¿A qué responde que la entidad no tenga en España un área de banca privada?Tuvimos una división de banca comercial hasta 1992. La venta se decidió porque creemos que para desarrollar la banca privada en España se necesita una cuota de mercado entre el 3% y el 5%, de otro modo es demasiado pequeño para tener un papel relevante dentro de este segmento. Por eso, después de casi 70 años de presencia decidimos vender la red y centrarnos en nuestra actividad de banca corporativa y banca de inversión.
¿Y ahora que existe una lucha feroz en el segmento de los grandes patrimonios no se han planteado volver?Es un mercado que no miramos mucho pero también es verdad que no conozco muchas entidades que ganen dinero en el segmento de banca privada en España. Dos o tres probablemente y los demás estarán tratando de llegar al break-even. Es un mercado muy difícil y con mucha competencia. Casi me atrevería a decir que los que ganan son españoles. Además, se une el vago concepto que se tiene de la banca privada, mientras para unos es la que se dirige a un patrimonio mínimo líquido de 500.000 euros, para otros el nivel de acceso está establecido en los dos millones de euros. Supongo que también es un mercado que cuesta desarrollar, donde hay que lograr hacerse con la confianza de los clientes.
SG diseña productos específicos para banca privada, ¿qué les demandan?Productos estructurados, con la diferencia de que frente a lo que sucedía en años anteriores, vemos que empiezan a alargarse los plazos. Es decir, con tres años es difícil conseguir rentabilidad superior a la del mercado. Hay más opciones si se alarga el plazo, y ahora la gente empieza a contratar plazos de unos cinco años. En cualquier modo, un alto porcentaje del dinero sigue yendo a productos con poco riesgo.