Sacyr negocia la venta de su negocio eólico a Endesa
Sacyr Vallehermoso mantiene avanzadas conversaciones con Endesa para venderle su participada portuguesa de renovables Finerge. La eléctrica figura como favorita entre varias compañías que pujan a partir de 60 millones.
No estaba en sus planes pero, si Sacyr logra un buen precio, venderá la empresa de renovables Gestao de Projectos Energéticos (Finerge), participada al 50% por su filial portuguesa, Somague. La quinta constructora negociando con la eléctrica, que tiene un gran interés en esta empresa, centrada en el negocio eólico. Según fuentes del sector, Endesa es la mejor situada para comprar.
Sin embargo, hay otras ofertas de empresas europeas interesadas en ganar cuota de mercado en energías alternativas, según fuentes próximas a Sacyr. Finerge tiene una potencia instalada de 49 MW y proyectos para alcanzar los 200 MW este año y los 300 MW en 2006, con inversiones comprometidas de 625 millones.
Con esta capacidad, el precio mínimo que marca el mercado asciende a unos 60 millones, aunque se puede más que duplicar teniendo en cuenta que será ampliada en breve. Las empresas tendrán que pujar muy por encima de esta cantidad ya que, en este caso, la constructora que preside Luis del Rivero tiene claro que decidirá según el precio. La operación, en cualquier caso, no está cerrada, señala un portavoz de Sacyr. Pero la eléctrica que preside Manuel Pizarro está dispuesta a hacerse con el control de esta filial y prevén cerrarla en el plazo de un mes, según fuentes de la negociación. Endesa rechazó ayer hacer comentarios. Los contactos con la eléctrica se iniciaron hace unas semanas, según el diario portugués Jornal de Negocios.
La venta reportará unos inesperados ingresos a la constructora. Sin embargo, ha dejado una cierta sensación de confusión en el mercado. Algunos analistas recuerdan las ansias de Sacyr por diversificar su negocio y, precisamente, a través de las energías renovables. Por otra parte, Finerge fue uno de los principales atractivos que se destacaron cuando Sacyr se hizo con el control de Somague el año pasado por la nueva rama de negocio que aportaba al grupo.
De hecho, el plan estratégico de la constructora presentado en octubre incluía aumentar la potencia instalada a 500 MW en España en 2007 (ahora se concentra en biomasa y cogeneración) y 500 MW en Portugal.
Diversificar para vencer al ciclo económico
Abrir y potenciar nuevas vías de negocio, diversificar, es el arma que están utilizando cada vez más las constructoras para compensar los riesgos de un negocio tan cíclico como es el de este sector. La prestación de servicios urbanos, negocios ligados al desarrollo sostenible y las energías renovables están entre las principales apuestas. En este último capítulo, son Acciona, la constructora controlada por la familia Entrecanales, y Sacyr las que mayor potencial tienen en el negocio. En los planes de esta última entra como prioridad potenciar la división Valoriza, que agrupa el negocio de energías renovables, aguas, servicios y medio ambiente. El año pasado generó unas ventas de 90 millones (casi el doble que en 2003), con escaso peso en una facturación total de 3.703 millones, y obtuvo un beneficio bruto de explotación de tres millones.