China afirma que la salvaguardia de la UE ante sus textiles es contraria a la OMC
El Gobierno chino expresó ayer su 'vigoroso desacuerdo' con la adopción por la Unión Europea de restricciones a la importación de sus productos textiles. Un comunicado del Ministerio de Comercio de China afirmó ayer que el sistema de 'zonas de alerta' aprobado por la Comisión 'contraviene los reglamentos de la entrada de China en la Organización Mundial del Comercio'.
'Todas las medidas que impiden la integración de los productos textiles perjudica al mismo tiempo los intereses de China y de Europa', afirmó el portavoz ministerial Chong Quan.
La disputa parte de la eliminación total de aranceles a la importación de textiles, el 1 de enero de este año. En el primer mes de libre comercio, las autoridades chinas reconocen una aumento de sus ventas de textiles a la UE del 29%, mientras que la federación europea de productores, Eurtex, habla de un 46,5%. La Comisión Europea aprobó el miércoles un sistema de protección para los casos en que la fuerte introducción de productos chinos amenace la supervivencia del sector. La cláusula de salvaguardia, incluida en el protocolo de adhesión de China a la Organización Mundial de Comercio, en 2002, lo permitía.
El comisario de Comercio, Peter Mandelson, aseguró el miércoles que las medidas de protección son 'sensatas' para que haya apertura comercial 'pero con garantías' para la industria europea. En todo caso, Mandelson explicó que estas medidas serán un 'último remedio', y no se aplicarán 'a la ligera'.
Euratex, agrupación empresarial europea del sector, con sede en Francia, hará pública hoy su postura sobre el nuevo sistema. José María Medina, su director de asuntos económicos, explicó a Cinco Días que la organización no es contraria a un comercio libre si es justo. 'Lo que llama la atención es que lleguen productos a un precio inferior al de las materias primas con el que están hechos', afirma: 'Eso proviene de ventajas propias del sistema comunista, como subvenciones, ayudas a la exportación, condiciones de mano de obra, etc., que suponen una ventaja competitiva injusta respecto a los productores europeos'.
Método del doble porcentaje
El sistema aprobado establece 'zonas de alerta', en función del porcentaje de importaciones de textiles chinos y de su aumento en el último año. Así, si los productos chinos suponen más del 35% del total de importaciones de la UE, sólo podrán crecer un 10% anual; en cambio, si suponen menos del 7,5% del total, podrán crecer un 100% en 2005, y un 50% en 2006. Cuando los crecimientos superen estos límites, la Comisión iniciará una investigación durante 60 días. Si hace una petición formal, China tendrá 15 días para limitar sus exportaciones hasta el nivel del año anterior más un 7,5%. De no hacerlo, la Comisión lanzará el procedimiento para poner en marcha las restricciones cuantitativas.