España es el único país europeo donde baja la rentabilidad hotelera
Los hoteles españoles ven mermar sus ingresos en las principales ciudades entre un 10% y un 29%, frente a los europeos, que recuperan el pulso tras sufrir un fuerte parón por el 11-S. La mayor demanda de reservas, el mantenimiento de precios y una oferta ajustada al mercado son las razones de este avance.
La situación no es alarmante en España, pero preocupa. 'El sector hotelero de las grandes ciudades como Madrid o Barcelona ingresa cada vez menos por la venta de reservas de sus habitaciones, debido principalmente al desajuste existente entre la oferta y la demanda', dice Coré Martín, director de consultoría y Valores de Jones Lang Lasalle Hoteles.
No sucede los mismo en las principales ciudades europeas. El miedo a viajar ha remitido, y la demanda de reservas en alojamientos ha avanzado sustancialmente. 'Este hecho ha venido acompañado de un mantenimiento o tímido avance de la oferta hotelera', explica Coré Martín.
La conclusión es que las grandes ciudades europeas han disfrutado de aumentos en las ratios de ingresos de un 12%, en Londres, de un 28%, en Düsseldorf o de un 7% en Roma al cierre de 2004, según el índice Digest 2004.
La mejora se acentúa en los países del Este. Ciudades como Budapest (Hungría) o Moscú comienzan a ser interesantes para el viajero y sus hoteles tienen los mayores incrementos tanto en la ocupación como en los ingresos (de un 20% y un 21%, respectivamente).
En España, la demanda también ha aumentado en el último año, sin embargo, no ha estado en sintonía con la oferta, 'que se ha elevado hasta un 40% en los últimos años, y un 25%, en 2004', apunta Martín. Así, al cierre de diciembre, Madrid tenía un descenso de los ingresos del 10%, y Barcelona, de un 8%. Esta sobreoferta ha causado un desajuste importante en el mercado, que necesitará de varios años para corregirse', añade Martín.
Además del exceso de la planta de alojamiento, existen otras diferencias entre España y el resto de ciudades europeas. En los establecimientos de Londres, París o Roma, el 75%, pertenece a cadenas internacionales. 'Eso significa que existe una mayor profesionalización del negocio, y por consiguiente se recurre menos a la reducción de precios ante una situación difícil', señala Martín. En España, sin embargo, sólo el 25% de los establecimientos pertenecen a una multinacional o una gran red de hoteles. 'Que la mayoría de los establecimientos sea independiente favorece la caída de tarifas, lo que provoca una menor rentabilidad y menores márgenes', argumenta.
Los hoteles de categoría superior situados en el centro de las ciudades están soportando un creciente aumento de la oferta hotelera, lo que les lleva a bajar precios. Ante este escenario, los hoteles convencionales salen perjudicados ya que los clientes optan por los hoteles de gama alta al no encontrar diferencia en el precio. En lo que llevamos de año, los ingresos por habitación (revpar) han cedido un 10% en los hoteles de Madrid y un 29% en los de Sevilla.
Las inversiones marcan la diferencia
Los hoteles urbanos de España se han convertido en un gran atractivo para inversores. 'Aquí existen muchos proyectos en marcha, y esto también marca la diferencia con el resto de ciudades europeas', dicen en el sector. Madrid tiene previsto abrir otras 10.000 habitaciones más en los próximos años.La mayor parte de esas iniciativas está impulsada por grupos hoteleros. En otras ciudades como Londres, Roma o Berlín, el mercado es más maduro y ya no se dan tantas inversiones como en España. 'Se han ralentizado las aperturas, y las transacciones que existen, proceden de inversores pasivos, no de grupos hoteleros', argumentan.La zona de Europa con mayor número de aperturas es el Este. Ciudades de Hungría, Bulgaria o Rumanía se han convertido en un objetivo para desarrollar nuevos proyectos.