Gallardón proyecta crear una ciudad financiera en la Operación Chamartín
El Ayuntamiento de Madrid ha echado un órdago al Ministerio de Fomento en uno de los proyectos urbanísticos de mayor envergadura de la capital y que se encuentra enquistado desde hace ocho años, la llamada Operación Chamartín.
Ante el parón impuesto por el Ministerio dirigido por Magdalena Álvarez, que estudia desde hace meses cambiar el aprovechamiento urbanístico de la zona para aumentar el parque de viviendas protegidas, el equipo de Gallardón ha decidido impulsar la operación bajo su propio criterio. El consistorio ha convocado al Consorcio Urbanístico 'Prolongación de la Castellana', integrado por ayuntamiento, comunidad, Fomento y Duch (empresa del BBVA propietaria de los terrenos) para el próximo día 21 de abril, en una reunión donde expondrá su nuevo plan: la creación de una ciudad financiera en 1.300.000 de metros cuadrados de terreno que quedan libres, según fuentes cercanas al consistorio.
Para ello, el ayuntamiento propondrá a los demás integrantes del consorcio agrupar esos metros cuadrados en una sola zona. Ahora se encuentran diseminados por toda la operación (que abarca en total 312 hectáreas de suelo) y están destinados, según los planes iniciales, a uso terciario.
La idea del alcalde Gallardón es enlazar hacia el norte el distrito financiero de Azca y los antiguos terrenos de la Ciudad Deportiva del Real Madrid (donde se están construyendo cuatro rascacielos), con lo que la Castellana se convertiría desde Nuevos Ministerios en una de las mayores avenidas de negocios de Europa. La ciudad financiera se sumaría al espacio que, según el primer convenio firmado por el Consorcio, iba dedicado a oficinas: casi el 55% del total de terreno.
La idea del ayuntamiento es respaldada plenamente por Duch, la empresa participada por el BBVA y Constructora San José, propietaria de los derechos urbanísticos del suelo, según las mismas fuentes. La creación de esa ciudad financiera aumentaría las plusvalías de la operación. Además, en el caso de que Fomento siga adelante con su pretensión de aumentar el número de viviendas de protección oficial en la zona, la construcción de los rascacielos dedicados a oficinas compensaría con creces la pérdida de ganancias por la limitación a las viviendas de precio libre.
Un portavoz de Fomento declinó ayer hacer cualquier comentario sobre estos planes, con el argumento de que ese proyecto aún no ha sido anunciado. Tampoco confirmó si acudirá el día 21 a la reunión del Consorcio para tratar el tema.
Los intentos del ayuntamiento por impulsar la Operación Chamartín contrastan con la calma que ha mostrado la ministra Magdalena Álvarez desde que asumió su cargo, hace más de un año. El gran proyecto urbanístico concebido hace ocho años por el ex ministro Álvarez-Cascos aterrizó en la mesa de su sucesora y ésta decidió aparcarlo unos meses para revisarlo totalmente.
Uno de los puntos que menos agradan a la actual ministra de Fomento es la macroestación de Renfe diseñada por Cascos, que supondrá una enorme ampliación de la actual estación de Chamartín. Las previsiones eran pasar de 22 millones de viajeros en la actualidad a 50 millones de personas en 2030. Gallardón sigue avalando esta macroestación, que supondría alargar el AVE hacia el norte y entablar conexiones con Atocha, con el aeropuerto y con el futuro Anillo Olímpico.
Un proyecto muy ambicioso presupuestado en más de 210 millones de euros que Magdalena Álvarez no considera necesario, según fuentes cercanas al ministerio. La 'estación Cascos' está ahora siendo revisada integralmente, y no se descarta que la ministra presente otro proyecto.
La Operación Chamartín también se ha visto paralizada por las pretensiones de Fomento de aumentar el número de viviendas protegidas en la zona, algo a lo que se han opuesto frontalmente los integrantes de Duch. Sin embargo, a pesar de la moratoria pedida el verano pasado por Álvarez para presentar el proyecto de VPO, hasta ahora no ha anunciado ninguna propuesta nueva sobre el aprovechamiento del suelo.
Cautela en Duch
La empresa propietaria de los derechos urbanísticos del suelo, Duch, muestra cautela ante el enfrentamiento entre las tres Administraciones. Fuentes cercanas a la compañía aseguran que están amparados jurídicamente por un convenio firmado hace ocho años.
Esperanza Aguirre entra en escena
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se ha sentido relegada en la operación Chamartín y ha decidido entrar en escena para controlar el proyecto cambiando las leyes sobre suelo, en las que tiene competencia. Así, ha remitido a las Cortes un proyecto de modificación de la Ley del Suelo para desarrollos urbanísticos considerados especiales. Los promotores del proyecto deberán presentar un informe al Gobierno regional en el que acrediten las redes de transporte generales y supralocales exteriores.