España se mantuvo en 2004 como séptimo fabricante de automóviles
España logró mantener en 2004 su séptima plaza en la clasificación mundial de fabricantes. Pero sus rivales empiezan a comerle el terreno. Tanto Corea del Sur, sexto clasificado con 3,47 millones de unidades producidas, como Canadá -octavo con 2,71 millones de vehículos fabricados- lograron incrementar sus producciones, al contrario de lo sucedido en España, país en el que se desinfló un 1% la fabricación, según los datos facilitados ayer por la Organización Internacional de Constructores de Automóviles (OICA).
Esta leve caída resta peso a la industria española con respecto a 2003. En ese año, España fabricó el 5% de todos los automóviles del mundo. Esta proporción, sin embargo, cayó tres décimas en 2004 hasta el 4,7%.
El presente ejercicio, además, no presenta perspectivas demasiado halagüeñas. La patronal española de los fabricantes, Anfac, rebajó recientemente sus previsiones para este año en una horquilla que oscilará entre el 8% y el 10%, lo que supondrá ensamblar entre 250.000 y 300.000 vehículos menos en 2005. La razón esgrimida por la organización, la atonía de las ventas en Europa
El mediocre estado de los principales mercados mundiales no evitó que la producción mundial de vehículos ascendiera el pasado año a 63,9 millones de unidades, con un aumento del 5,6% respecto a los 60,6 millones de unidades fabricadas en 2003.
La práctica totalidad de los principales países mundiales sí logró incrementar sus niveles de producción. EE UU, eso sí, supuso la excepción, junto con España. China mostró una desaceleración al fabricar 5,07 millones de coches, un alza del 14%. En 2003, la producción avanzó el 35%.