Cuando la Bolsa se niega a bajar
Durante la etapa de la burbuja tecnológica no todos los operadores de Bolsa se habían vuelto locos. Muchos de ellos eran plenamente conscientes de que las acciones en las que invertían no valían el dinero que pagaban por ellas. Pero día tras día seguían comprando porque, reconocían, no se podían permitir el lujo de no aprovechar las subidas. O, más concretamente, no se atrevían a decirle a su jefe o cliente que su cartera ganaba un 1,5% en una semana en la que la Bolsa había subido el 8%.
Con este comportamiento el mercado ataba su propia soga porque, a medida que las subidas no sólo son más artificiales sino que se perciben como tal de forma creciente, se sientan las bases para una caída más severa. Pero el bolsista, aun consciente de las consecuencias de seguir inflando la burbuja, seguía haciéndolo. Como en la vieja fábula del escorpión y la rana, en la que la rana ayuda al escorpión a cruzar el río pensando que éste no le picará durante la travesía, pues moriría ahogado. Cuando en medio de la corriente el escorpión pica a la rana, ésta le pregunta por qué lo ha hecho, si él también va a morir. 'Porque soy un escorpión', contesta.
En los últimos seis o nueve meses el mercado se ha visto abocado a un dilema similar. La Bolsa había tomado carrerilla alcista a pesar de las amenazas que pendían sobre el mercado, a saber los tipos de interés y el precio del petróleo. El mercado prefirió ignorar estos elementos porque, por un lado porque había cifras capaces de dar argumentos a los optimistas y, además, la comunidad inversora le había cogido demasiado gusto al mercado alcista como para darlo por muerto rápidamente. Simplemente, el mercado se ha negado a bajar.
Así se llegó a la situación de marzo, en la que los gestores de fondos presentaban la mayor propensión a comprar acciones de los últimos años. Ya se sabe que las puntas de optimismo inversor son señal de venta, y el mercado teme la corrección. Con todo, la escasa volatilidad de los últimos tiempos sugiere que la eventual corrección será moderada.