Canarias amenaza a Móviles con cancelar el contrato ganado hace tres meses
Telefónica no ha comenzado con buen pie su relación con el Gobierno de Canarias. El viernes, sólo tres meses después de adjudicarse el servicio celular y tras apenas 48 horas de gestión, una avería 'relevante' dejó sin servicio al cliente. Canarias ha abierto expediente y amenaza con rescindir el contrato.
El Gobierno de Canarias fue pionero en la liberalización de sus comunicaciones. Ya en 2001 convocó un concurso para conceder sus servicios de telefonía móvil al mejor postor y el ganador fue Vodafone. A finales de 2004 decidió abrir otro proceso de selección, después de más de tres años con el mismo operador. La vencedora en este caso fue Telefónica Móviles, que se adjudicó el concurso el penúltimo día del año por una cuantía de 3,8 millones.
La nueva proveedora de la telefonía móvil del Ejecutivo canario tuvo tres meses para hacer el traspaso de papeles con Vodafone. Todo se hizo según los planes y en la noche del 28 al 29 de marzo se llevó a cabo la portabilidad. Desde ese momento, todos los números de móviles hasta ahora de Vodafone pasaron a ser gestionados por Telefónica Móviles.
La migración fue un éxito y nada sucedió durante los días 29, 30 y 31 de marzo, pero el 1 de abril a las 14.30 horas llegó la avería. El Gobierno canario quedó 'sin cobertura e incomunicado', según sus propias palabras, durante unas 16 horas, en lo que ha calificado como 'una de las averías más graves que han afectado a sus comunicaciones en los últimos años'.
Telefónica Móviles no elude su responsabilidad y reconoce que la incidencia fue 'relevante', aunque difiere del Ejecutivo en el origen del conflicto. La compañía ha abierto una investigación y, sin haber cerrado el informe, considera de forma preliminar que la avería se debió a un 'error humano'. Mientras, el Gobierno de Canarias la achaca en principio a 'negligencias del operador al no realizar la correspondiente copia de seguridad de los números corporativos del Gobierno'.
En estos momentos, los móviles funcionan a la perfección en Canarias, pero eso no es suficiente para el Gobierno regional. Además de estudiar la posibilidad de reclamar daños y perjuicios a Telefónica Móviles, el Ejecutivo ha abierto un expediente informativo y se plantea incluso 'rescindir el recién adjudicado contrato a esta empresa', según una nota oficial de la Consejería de Industria. Aunque fuentes cercanas al Ejecutivo aseguran que no es probable que se tome esta decisión tan drástica, el documento del Gobierno recuerda que las condiciones que rigen el servicio celular que le presta Telefónica Móviles 'prevén la posibilidad de rescindir dicha asistencia y convocar un nuevo concurso ante determinadas averías'.
Tampoco Telefónica Móviles quiere ponerse en la tesitura de que le quiten el contrato y prefiere no comentar si las condiciones del concurso lo permitirían o no. La compañía insiste en que en todo momento dio información actualizada y puntual al Gobierno canario sobre la incidencia y que puso todos los medios técnicos a trabajar para su resolución.
Auna dejó 20 horas sin teléfono a la CMT
La amenaza del Gobierno canario de rescindir el contrato a Telefónica Móviles por una incidencia tiene pocos precedentes en la corta historia de la liberalización. Lo que no es nuevo es que las operadoras de fijo o móvil tengan averías de mayor o menor enjundia.Algunas de las incidencias tienen relevancia por el número de afectados, como fue el caso de Vodafone. Este operador dejó en febrero de 2003 a sus 8,7 millones de clientes sin servicio por un fallo en la red. También fue considerable el problema de Telefónica en junio de 2002, cuando un sabotaje dejó a media España sin teléfono. Otras averías, sin embargo, afectan a pocas personas, pero de mucho relieve. Así le sucedió a Auna, que dejó nada menos que al regulador de las telecomunicaciones, la CMT, sin teléfono durante 20 horas. También en su caso la avería se produjo nada más ganar el concurso con este organismo.