'Bush se opone a que los minoritarios ganen poder'
Calpers es el mayor fondo público de pensiones de EE UU. Pionero en realizar inversiones en función de las prácticas de buen gobierno de las empresas, gestiona el dinero de 1,4 millones de funcionarios californianos, en total 182.800 millones de dólares. Su jefe de inversiones, José Arau (Barcelona, 1939), trabaja desde hace 20 años en temas de transparencia corporativa, un área en la que Calpers ha destacado por efectuar recomendaciones a empresas y organismos reguladores.
Escándalos como Enron y World- com pusieron sobre la mesa la importancia de la gestión responsable de las empresas. Sin embargo, para Arau, 'la SEC el supervisor de los mercados de EE UU no ha ido lo suficientemente lejos porque considera actividades propias de una auditoría el cumplimiento, la planificación y el asesoramiento en materia de impuestos'. En otras áreas como, por ejemplo, el comportamiento de los consejos, el organismo estadounidense sí ha elaborado una buena normativa a juicio del jefe de compras de Calpers. Pero, a pesar de todo, 'todavía se puede acatar la norma sin cumplirla'.
Para Arau, uno de los problemas esenciales de los consejos de administración de las empresas es que 'hay un elemento personal en juego. No hay manera de saber qué pasa dentro de ellos'. Desde el punto de vista de este experto afincado en California, es clave que un consejo sea independiente de la dirección ejecutiva de la empresa. Pero esto no es fácil, 'porque el consejero suele ser elegido por el consejero delegado. Le debe el puesto. La situación que se da entonces es completamente absurda' porque, en teoría, el deber de los consejeros es supervisar la gestión del ejecutivo, no escudarle.
Con el fin de romper este círculo vicioso, Calpers ha puesto en marcha en EE UU una campaña destinada a permitir la participación del accionista minoritario en la elección de consejeros. Pero esta iniciativa ha chocado con la oposición de los ejecutivos de las empresas, que cuentan con el respaldo del partido republicano. Aunque a juicio de Arau las objeciones que realizan éstos a los planteamientos de Calpers 'no son sustantivas, el poder que las respalda hace que, en estos momentos, la propuesta se encuentre paralizada en la SEC'. Y añade, 'la propuesta está muerta. Con el gobierno de Bush no hay manera de que esto pueda tirar para adelante'.
Pero las medidas para favorecer las prácticas de buen gobierno van más allá de fomentar la independencia de los consejeros, según Calpers. Entre las recomendaciones que realiza el fondo se incluyen asegurar la independencia de los comités importantes de la compañía (nombramientos, remuneraciones, auditoría...), estar al tanto de la identidad de los miembros de estos comités, revisar la frecuencia de sus reuniones y los temas que tratan. Y también analizar el plan de sucesión del máximo directivo de la compañía, establecer sistemas de evaluación entre los miembros de la cúpula directiva y controlar la asistencia de estos a las sesiones del consejo de administración.
Las empresas que lleven a cabo estas medidas se verán recompensadas, porque 'cuando la situación económica es adversa, si tienes un buen gobierno, puedes evitar el fracaso total'. Arau advierte contra la tentación de casar los resultados de la compañía con las expectativas a corto plazo que elaboran los especialistas bursátiles. 'Los analistas han sido perjudiciales porque hacen creer a los empresarios que su función es cumplir con el dato vaticinado, en lugar de asegurar un futuro rentable a la compañía'.
Para el jefe de inversión de Calpers, 'por lo general, las empresas con un buen gobierno suelen tener mejores resultados que las otras'. José Arau ha venido esta semana a España con motivo de la presentación del primer fondo nacional especializado en compañías con buen gobierno, el Corporate Governance Spain Fund. Esta iniciativa ha sido puesta en marcha por Gaesco y European Corporate Governance Service Group.
Las empresas bajo el microscopio
La estrategia del fondo de buen gobierno de Calpers es buscar empresas con malos resultados y reflotarlas. Para ello disponen de una lista de 1.500 compañías estadounidenses. Una vez al año, elaboran una criba cuantitativa en función de su buen gobierno, sus rendimientos en función del valor de la renta variable y su actuación en relación con su sector. De esta primera selección salen 100 empresas, que se someten a varios exámenes cualitativos, hasta quedar sólo las 15 peores. Entonces, Calpers analiza a fondo cada compañía incluida en esta lista de foco, contacta con todas ellas y les propone un programa de mejoras. Las que cumplen con las indicaciones logran, al cabo de un año, un crecimiento un 55% mayor al esperado.