Telefónica, más cerca de hacerse con el 51% de Cesky

El camino para que Telefónica se haga con la operadora estatal Cesky Telecom se ha despejado, después de que el Gobierno de coalición del primer ministro checo, Stanislav Gross, haya superado este viernes una moción de censura en el Parlamento gracias a la abstención del opositor Partido Comunista.

Sólo 78 diputados de los 200 con que cuenta la Cámara Baja del Parlamento checo votaron a favor de derrocar al Gobierno, bastantes menos de los 101 necesarios. Un total de 76 diputados votaron en contra y 44 se abstuvieron, mientras que dos estuvieron ausentes por enfermedad.

De este modo, no hay obstáculos para que el Gobierno checo formalice en el próximo Consejo de Ministros, convocado para el miércoles, 6 de abril, la privatización de la operadora, para la que la principal candidata es Telefónica, cuya oferta ha sido recomendada tanto por la comisión de privatizaciones que estudia el proceso como por el ministro de Finanzas checo.

Sin embargo, desde los frentes financieros la operación sigue despertando recelos. El pago de 2.750 millones por el 51%, el lanzamiento posterior de una opa por el capital restante y la posibilidad de que Telefónica vaya más allá en su nueva estrategia de adquisiciones han sembrado dudas entre analistas, bancos de inversión y agencias de calificación de riesgo. Las acciones volvieron a caer el viernes, aunque a lo largo del día las pérdidas se fueron reduciendo y terminaron en una bajada del 0,60%. En dos jornadas, la operadora ha perdido un 1,55% de su valor y su capitalización bursátil se sitúa 66.211 millones.

Dudas de Fitch

Si el jueves fueron Standard & Poor's y Moody's las que expresaron sus dudas por la política de compras de Telefónica, el viernes fue Fitch. La agencia de calificación ha puesto el rating de la operadora en vigilancia tanto por la compra de Cesky como por Turquía.