La gran banca mundial se queja de un exceso de regulación
Los principales bancos del mundo se reunieron ayer en Madrid para impulsar un código de conducta que evite las crisis financieras en países emergentes. Los bancos criticaron el exceso de regulación en el sector.
Las grandes instituciones financieras mundiales mandaron ayer una señal de alerta a los reguladores de los mercados financieros por la complejidad normativa y reguladora en la que se encuentran envueltos. Cees Maas, vicepresidente y tesorero del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) y presidente del Grupo ING, señaló ayer que la acumulación de regulación causa costes adicionales e incoherencia entre países. El IIF, que aglutina a 340 instituciones financieras internacionales de más de 60 países, se mostró a favor del 'reconocimiento mutuo' de las autoridades de control nacionales, de forma que si las entidades están bien reguladas en sus mercados, no tengan que pasar por los mismos trámites en el resto de mercados donde operan.
La iniciativa, que podría derivar en un Grupo de Sabios, en colaboración con los reguladores internacionales, aspira a extender a los mercados mundiales el modelo financiero de la Unión Europea, donde los reguladores son independientes. 'Entendemos y apoyamos la regulación de calidad, que es esencial para el desarrollo de la industria financiera, pero debe ser proporcionada y diseñada adecuadamente', advirtió Cees.
En concreto, las instituciones financieras se adaptan en la actualidad a la nueva contabilidad de estándares internacionales así como a Basilea II, que revisa las exigencias sobre solvencia, unas reglas en las que 'se advierten señales de aspectos demasiado conservadores', según Cees. El IIF admitió la preocupación por las diferentes interpretaciones, así como las desventajas competitivas en función de como se adopte.
La dirección del IIF se reunió ayer, por primera vez en Madrid, en unas jornadas con el BBVA como anfitrión. La cita, que se clausura hoy, tiene el objetivo de impulsar unos principios que fortalecer el sistema financiero global y eviten crisis como las del pasado mediante la estabilidad de los flujos de capitales hacia países emergentes y programas 'justos' de reestructuración de deuda. Entre los miembros que acudieron ayer estaban el vicepresidente de Citigroup, William Rhodes, el presidente de Deutsche Bank, Josef Ackermann, el vicepresidente del Banco Itaú, el brasileño Roberto Setúbal, y Francisco González, presidente de BBVA.
Aumento del riesgo por la inversión creciente
Los flujos de capital hacia países emergentes continuarán su escalada en los próximos años. En concreto, la inversión de capital privada alcanzará los 311.000 millones de dólares este año, una cifra que supone el volumen más importante desde la crisis asiática. El IIF alertó por ello del riesgo de crisis sistémicas similares a las del pasado si no se aprovecha la favorable coyuntura actual para prevenirlas. 'Los países deben desarrollar políticas fuertes y sólidas de crecimiento saneado', señaló el vicepresidente de Citigroup, William Rhodes. Esta tendencia al alza de la inversión es poco probable que pueda mantenerse en el futuro, según Rhodes, por la presión al alza de los tipos de interés en las excepcionales condiciones actuales: récord de liquidez, diferenciales bajos y facilidad de los prestatarios.