El estado de salud del Papa se agrava
El estado de salud del Papa se ha agravado en las últimas horas, según el último parte médico emitido esta tarde por el Vaticano. El portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls, ha explicado que Juan Pablo II sufre una insuficiencia cardiovascular y renal, y su presión arterial sigue bajando y sus parámetros biológicos también han empeorado. Los médicos que le atienden temen que su precario estado derive en un fallo renal.
El anterior parte médico, emitido este mediodía después de que la pasada madrugada su salud se agravara de forma dramática debido a una infección en las vías urinarias, aseguraba que la situación de Wojtyla era "estacionaria" dentro de su gravedad y que se encuentra "consciente, lúcido y extraordinariamente sereno", pese a que "sus parámetros biológicos están alterados" y su presión arterial es inestable. Karol Wojtyla, de 84 años, ha sido informado en todo momento de la gravedad de su estado.
Navarro Valls no ha podido evitar mostrar consternación a las preguntas de los periodistas: "Nunca le había visto así", ha asegurado este español, numerario del Opus Dei, doctor en medicina y portavoz de la Santa Sede desde 1984. Emocionado, Navarro Valls ha afirmado estar sorprendido por la serenidad y lucidez del pontífice. Así, el portavoz ha señalado que Juan Pablo II ha recordado hoy que era viernes y que cada día sigue el Vía Crucis, por lo que ha pedido que se le leyeran las 14 estaciones. "He visto que hacía la señal de la cruz durante cada una de las estaciones", ha dicho el español.
El agravamiento del estado de salud de Wojtyla ha hecho que cardenales de todo el mundo se hayan desplazado a Roma, que realiza los preparativos ante un inminente fallecimiento. Esta situación crítica también ha tenido también su impacto en la política italiana: todos los partidos han suspendido la campaña electoral de los comicios regionales, que se celebrarán el próximo domingo.
"Se apaga serenamente"
Mientras tanto, el cardenal italiano Camillo Ruini, vicario del Papa para la diócesis de Roma y persona encargada de anunciar la muerte del Papa, ha llegado esta mañana al Palacio Apostólico del Vaticano y es el único cardenal que ha sido admitido en la habitación donde se encuentra el pontífice. A la salida del Vaticano, el prelado ha afirmado que Juan Pablo II se encuentra "lúcido". Además de Ruini, junto al Papa se encuentra su secretario personal, monseñor Stalisnao Dizwisz, que ayer por la tarde le dio la extremaunción, y al menos cinco médicos, ya que según el Vaticano, el propio Papa decidió ayer no ser trasladado al hospital. Mientras, el responsable de comunicaciones y una de las personas más próximas al Papa, el cardenal polaco Andrea Deskur ha afirmado esta mañana que la vida del Sumo Pontífice "se apaga serenamente".
El Papa recibe la extremaunción
Juan Pablo II recibió ayer por la tarde la extremaunción después de sufrir un agravamiento de su estado de salud debido a una infección en las vías urinarias, lo que le generó un "choque séptico con colapso cardiocirculatorio". Su estado ha sido calificado en un comunicado emitido esta mañana por Navarro Valls como "muy grave". Sin embargo, el portavoz ha aclarado que ha sido el propio Papa quien ha solicitado permanecer en sus habitaciones vaticanas y evitar así un ingreso hospitalario en el policlínico Gemelli, donde ha sido ingresado en dos ocasiones en los últimos dos meses. Por el momento se desconoce cuándo se realizará una nueva comunicación pública sobre el estado de salud del anciano pontífice.
Tras hacerse público el empeoramiento del Papa, cientos de personas se han acercado desde la pasada noche al Vaticano para rezar por su salud, aunque la plaza de San Pedro está vallada y es imposible acceder a ella. Pero no sólo en Roma se reza. Miles de personas en todo el mundo han organizado vigilias para acompañar en estos momentos a Juan Pablo II.
El Vaticano prosigue su trabajo
Mientras, las autoridades locales de Roma han convocado para hoy una reunión destinada a preparar la ciudad a fin de garantizar la logística y el despliegue de seguridad apropiados ante la posible llegada de miles de peregrinos, además de numerosas autoridades internacionales que asistirán a los funerales.
Pese a la ansiedad y tensión que se vive en la Santa Sede, la actividad religiosa continúa su curso y hoy se han hecho públicos una veintena de nombramientos y renuncias a nunciaturas y episcopados. En el documento del Vaticano se hace oficial la elección de 12 nuevos obispos y arzobispos y la renuncia de otros seis. Estos nombramientos habían sido decididos por el propio Papa hace varios días, pero han sido dados a conocer este viernes, lo que entre los expertos se interpreta como un síntoma de que la muerte del pontífice está próxima.
Pérdida de peso
La infección en un organismo tan débil como el del Santo Padre era el mayor temor de los médicos que le atienden. Karol Wojtyla, de 84 años, ha perdido 15 kilos desde que el pasado 23 de febrero le fue practicada una traqueotomía para aliviar sus crisis respiratorias. La inserción de una cánula en la tráquea le permitiría insuflar oxígeno en unos pulmones que casi no funcionan a causa del Parkinson. Sin embargo, esta solución no resolvía el problema de la comida, que en parte se desviaba a los pulmones, generando el riesgo de infección. Por ello, desde el miércoles se le empezó a alimentar con una sonda nasogástrica.
"Nunca le había visto así"
El portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, no ha podido evitar mostrar consternación a las preguntas de los periodistas sobre la salud del Papa. "Nunca le había visto así", ha asegurado este español, numerario del Opus Dei, doctor en medicina y portavoz de la Santa Sede desde 1984.Emocionado, Navarro Valls ha afirmado estar sorprendido por la serenidad y lucidez del Pontífice pese a su estado grave. Así, el portavoz ha señalado que Juan Pablo II ha recordado hoy que era viernes y que cada día sigue el VíaCrucis, por lo que ha pedido que se le leyeran las 14 estaciones. "He visto que hacía la señal de la cruz durante cada una de las estaciones", ha dicho el español. Posteriormente "he visto que ha recibido a algunos de sus colaborares", ha añadido.