El Banco de Italia dispone de tres meses para pronunciarse sobre la operación y, de acuerdo con la legislación comunitaria, podría invocar "razones cautelares" para oponerse, recordó McCreevy durante un encuentro informal con periodistas españoles.
"'Razones cautelares' significa que el banco comprador no se encuentra en una situación financiera muy sólida, esta es la única base¢ para rechazar la OPA, ha dicho McCreevy, y ha recordado después que el Ejecutivo comunitario "vigilará de cerca lo que ocurra en la situación italiana con estos casos que se resolverán de una manera u otra en unos pocos meses".
El comisario de Mercado Interior ha destacado que todavía no ha oído al gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio, pronunciarse "específicamente" sobre la fusión entre el BBVA y la BNL, y no ha querido anticipar cuál será su actitud si Fazio veta finalmente la operación. "No quiero anticipar ninguno de estos problemas hasta que ocurran. Los abordaré en su momento y aplicaré las reglas que están ahí, pero espero no tener que tratar con ello", ha dicho.