Mejor valoración de la economía
El cambio de Gobierno producido hace un año tomó por sorpresa a gran parte del mundo económico español y extranjero. Y en este campo deben ser incluidos no sólo los empresarios y trabajadores, sino también ambos segmentos en su condición de consumidores. Uno de los efectos de la llegada al poder del PSOE fue la creación de una cierta atmósfera de incertidumbre en el terreno de la economía. Y no tanto por la falta de confianza en las tradiciones del partido vencedor como por la inseguridad sobre la existencia de un programa definido del nuevo Gobierno.
La repercusión de este factor se reflejó en el nivel de confianza de los consumidores, y así se observa de los sondeos mensuales realizados en el último año por una de las consultoras experta en este tipo de investigaciones. De acuerdo con el último de sus informes, presentado esta semana en la Fundación BBVA, la confianza ha retornado a los agentes económicos. La encuesta la sitúa ahora en los mismos niveles previos al 14 de marzo de 2004.
El panorama económico definido por los encuestados indica que las preocupaciones son las mismas que hace un año, centradas en la inflación y la creciente pérdida de competitividad de la economía española. Pero las percepciones positivas también son mayoritariamente coincidentes en la importancia de la creación de empleo y en el crecimiento de la producción nacional, claramente por encima del promedio de los países de la Unión Europea.
El próximo lunes, cuando se difundan los datos sobre empleo y de afiliación a la Seguridad Social, se verá si las cifras del mercado laboral son coincidentes con este cambio de humor positivo de la sociedad económica. Todo indica que, si la fuerza de trabajo sigue aumentando, ese buen humor se afianzará aún más.