Sony se enfrenta a la retirada de la consola PlayStation en EE UU por violar patentes
Una infracción de patentes en la fabricación de los mandos de la consola PlayStation va a obligar a Sony Computer Entertainment -división de videojuegos de Sony- a pagar 90,7 millones de dólares (70 millones de euros) al desarrollador californiano de tecnología digital Immersion.
La decisión ha sido tomada por el tribunal federal de Oakland, encargado de juzgar este caso de daños y perjuicios por el que, además de la sanción económica, ha ordenado la retirada de las tiendas estadounidenses de la videoconsola, de los citados mandos y de 47 juegos.
El grupo japonés, que debe el 44% de su beneficio operativo a los videojuegos, ya ha anunciado que asumirá el pago de los 70 millones de euros. Pero ha presentado un recurso ante el Tribunal Supremo para frenar la suspensión de sus ventas.
Antecedentes
La empresa beneficiada por la sentencia, Immersion Corp, tiene sede en San José (California) y su facturación es cuatro veces menor que la cantidad que recibirá de Sony. Entre sus haberes se encuentra la patente de una tecnología vibro-táctil relacionada con el mando Dual Shock que han venido utilizando las distintas versiones de PlayStation.
Sobre este caso ya pesaba el dictamen de un jurado californiano fechado en 2004 en que se instaba a Sony a indemnizar con 82 millones a Immersion, cifra que ha aumentado por los intereses. Por entonces, también se obligaba al gigante nipón a la adquisición de una licencia para usar la tecnología que permite vibrar a los mandos de la consola para dar mayor sensación de realismo a los juegos.
Otro paso previo a la sentencia actual fue el hecho de que los tribunales exigieran a Sony, el 9 de febrero, que entregara a Immersion datos sobre sus ventas 15 días después del cierre de cada trimestre y al pago de las tasas correspondientes en un plazo máximo de 45 días. Immersion confirmó el 15 de febrero de este año que había percibido la primera entrega.
La empresa californiana ya había pugnado judicialmente con Microsoft, fabricante de la consola Xbox, durante 2002. Pero ambas compañías alcanzaron un acuerdo de licencia en julio de 2003.