Los creadores del MP3 hacen negocio con los 'royalties'
Semanas atrás Sony alegró la vida a muchos usuarios de música digital que querían escuchar canciones en formato MP3 en los reproductores de la empresa japonesa. Más alegría debió producir la decisión, sin embargo, al Fraunhofer-Institut für Integrierte Schaltungen IIS (Fraunhofer IIS), perteneciente a una red de 47 centros de investigación alemanes que junto con la firma Thomson Multimedia controla el grueso de las patentes relacionadas con el MP3, el formato de audio convertido en la enseña de la revolución de la música digital.
Por cada reproductor portátil compatible con el formato MP3 que Sony venda tendrá que pagar al Fraunhofer ISS y a Thomson Multimedia entre 0,75 y 3,25 dólares, según figura en las tasas de licencias que gestiona la empresa Mp3Licensing.
El MP3 se ha convertido en el formato de la música digital por excelencia. Todas las grandes compañías (Microsoft, Apple, Sony, Real Networks...) que pugnan por convertir a su formato propietario, ya sea de audio o a través de sus sistemas anticopia DRM, en el estándar reinante (Windows Media Audio, Fair Play, Atrac) usan, sin embargo, el MP3 además de su formato propio.
Pero el MP3 se ha colado más allá de los reproductores portables, ahora en alza, en casi cualquier dispositivo que pueda reproducir sonido: móviles, reproductores de DVD, cámaras digitales, y las empresas fabricantes de componentes para estos dispositivos tienen que pasar por caja si quieren usar el MP3.
Este formato se ha convertido en la gallina de los huevos de oro para el instituto alemán de donde salieron las primeras patentes para el MP3. La primera de ellas fue registrada en 1986 y varias más se solicitarían en 1991. Pero no fue hasta 1995, hace una década ahora, cuando Karlheinz Brandenburg usó por primera vez la extensión .mp3 para los archivos relacionados con el MP3 que guardaba en su ordenador. Un año después su instituto ingresaba en concepto de patentes 1,2 millones de euros, diez años más tarde esta cantidad se ha multiplicado por 20 hasta llegar a los 26,1 millones en 2004.
Hoy 290 compañías han licenciado las patentes de Thomson y el Fraunhofer ISS relacionadas con el MP3. Desde Nokia a Sony, pasando por fabricantes de software como Adobe o Microsoft, hasta empresa de contenidos como la red de radios en internet Live365.com.
Y las expectativas son halagüeñas: 'Esperamos seguir creciendo en la recaudación de licencias, MP3 es la única marca de compresión de audio, y en tanto que el mercado de música comprimida sigue creciendo hasta un mercado de masas, el valor de la marca se hace cada vez mayor. Si uno está al tanto de las últimas noticias Sony ha manifestado que fue un error tratar de vender sus productos con formato Atrac en lugar de MP3', explica a través de correo electrónico Rocky Caldwell, director de mp3 Licensing, compañía que recauda las licencias sobre las patentes de MP3 desde 1998 para Thomson y el Instituto Fraunhofer.
Y las previsiones parecen dar la razón a Caldwell. En 2004 las ventas de reproductores de MP3 se doblaron y para este año se prevé que aumenten un 57%, según un estudio de la firma iSuppli. La previsión es que los reproductores de música digital, casi todos compatibles con el formato MP3, llegarán a 132 millones en 2009, desde los 36,8 millones en 2004.
Formato con protección anticopia
Thomson Multimedia y el Fraunhofer ISS tienen 21 patentes relacionadas con el MP3, y aunque para fabricar reproductores de software para música o hardware que use sonido es posible eludir alguna usando otros algoritmos, al final quien desee que sus dispositivos reproduzcan en MP3 tendrá que usar alguna de sus patentes. Un fabricante de software que desarrolle un reproductor de música para MP3 deberá abonar entre 2.50 y 5.70 dólares por cada unidad que venda, mientras un fabricante de hardware, como Apple, tendrá que pagar entre 0.75 y 3.25 por cada unidad.Desarrollado originalmente como un formato de audio para la televisión digital, el MP3 se convirtió en un estándar de audio para la música cuando los internautas empezaron a usarlo en la red. La mayor parte de las compañías de contenidos han sido reacias a usarlo porque carecía de sistema de protección anticopia (DRM), sin embargo en 2004 el instituto alemán anunció que estaba disponible dicho sistema para el MP3, el Light Weight Digital Rights Management System.