Ferroatlántica compra una filial de Alcan por 120 millones
Ferroatlántica, del grupo Villar Mir, ha acordado la compra de Péchiney Electrometallurgie, que hasta ahora estaba en manos del grupo canadiense Alcan, el segundo mayor productor de aluminio del mundo. La operación está valorada en 120 millones de euros e incluye la adquisición de siete fábricas en Francia y una en Sudáfrica.
La compra, que previsiblemente se cerrará el próximo trimestre, está siendo analizada por el Servicio de Defensa de la Competencia.
La operación ronda los 120 millones de euros, según se hace eco la Embajada española en Canadá, que alude a un medio de comunicación del país, y según fuentes conocedoras de la operación con las que contactó ayer Cinco Días.
La división de la que se desprende Alcan, Péchiney Electrometallurgie, cuenta con una plantilla formada por 1.200 empleados, 900 en Francia y 300 en Sudáfrica. Ferroatlántica, del grupo Villar Mir, adquiere en la operación siete fábricas en Francia y una en Sudáfrica.
La empresa adquirida es similar en facturación a Ferroatlántica (cercana a los 400 millones de euros), según comentaron fuentes de la compañía española. Las mismas fuentes indicaron que Ferroatlántica se convierte tras la compra en uno de los mayores productores mundiales de silicio metal.
Una multinacional que vende
El pasado año Alcan, el segundo mayor productor de aluminio del mundo, inició una política de desinversiones en los sectores más alejados de su negocio principal, tras adquirir en 2003 su competidora francesa Péchiney, por 6.000 millones de dólares.
Entre otras ventas Alcan se ha desprendido en el último año de su participación en la griega Aluminium, por 130 millones de dólares, y de su negocio de zinc a la compañía Trafigura.
Y en esta estrategia de desinversiones se enmarca la venta de la filial de ferroaleaciones de Péchiney a la española Ferroatlántica.
La empresa española acordó con el grupo canadiense Alcan a finales de 2004 la compra de la división de ferroaleaciones de la francesa Péchiney. El negocio anual de Alcan está estimado, según informa la multinacional, en 12.500 millones de dólares; emplea a 53.000 personas y opera en más de 40 países.
Ferroatlántica produce ferroaleaciones y energía eléctrica. Tiene como filiales a Hidro Nitro Española (99,3%), dedicada a la producción de ferroaleaciones y energía eléctrica; y a Ferrovén (80%), sociedad propietaria de una fábrica de ferroaleaciones en Venezuela; y Ferroatlántica I+D (100%) dedicada a la investigación y nuevas tecnologías dentro del grupo. La empresa ha tenido que desembolsar este año 120.000 euros, a través de una fundación, por contaminar las playas gallegas de Cee y Corcubión
El grupo Villar Mir controla cuatro compañías: Inmobiliaria Espacio, Ferroatlántica, Fertiberia y la constructora OHL.
Otras compañías controladas por el financiero español son Cuarzos Industriales, Pacadar, Prelesa, Espacio Information Technology y Codisoil. El valor de OHL cayó ayer un 3,23%, cerrando sus títulos a un valor de 8,40 euros la acción. Fitch anunció haber rebajado de estable a negativa la perspectiva del rating de la empresa.
La canadiense vende Guardian Española
La multinacional canadiense, prosiguiendo con su política de desinversiones, anuncia en su página de internet la venta de la empresa Guardian Española, con sede en Vitoria, a sus directivos. Alcan anunció la operación la pasada semana, pero no aporta una valoración de la venta en sus informaciones. El negocio de la compañía vasca es el embalaje y alcanza una facturación anual cercana a los cinco millones de euros. 'A partir de ahora Guardian podrá centrarse más en su mercado al tiempo que se beneficia de un equipo directivo con experiencia', dice el comunicado de Alcan. Este diario trató ayer de ponerse en contacto con la empresa de Vitoria, sin lograrlo.Tanto la venta de la división de Péchiney a Ferroatlántica como la venta de Guardian Española responden a la estrategia de Alcan de centrarse en su negocio principal, el aluminio. La política de desinversiones viene dada por la compra, en 2003, de su competidor Péchiney, por 6.000 millones de dólares. El grupo canadiense ha advertido este año que podría cerrar plantas en Europa por el precio de la electricidad.