'El éxito es hacer cine que aguante el tiempo'
Después de consolidarse como actor, a Liberto Rabal le interesaba pasarse a la dirección para hacer un 'cine distinto, nuevo y vivo'. Es lo que ha intentado con su ópera prima Síndrome, 'la historia de un hombre que va a morir y quiere vivir a toda costa y una mujer a la que no le procupa la vida'.
Síndrome es una película de muy bajo presupuesto, el rodaje ha costado 6.000 euros, pero 'de muy alto presupuesto humano', insiste Liberto Rabal. El director y los actores, su mujer Adriana Davidova y Javier Albalá, querían probar si se podía hacer una película por el impulso de contar una historia, sin tener que venderla antes. 'Igual que el escritor hace una novela con la libertad de que luego se la publiquen o no', explica.
Síndrome no deja indiferente. 'Es una película que sorprende, abierta a lo impredecible y que busca en el espectador emociones distintas y particulares'. En ella se ven escenas fuertes, según Liberto Rabal no tan censurables por su contenido erótico o violento -'en cualquier película comercial ves escenas más eróticas que en esta película'- como emocional. 'Nos acercamos tanto a los personajes que te sientes un voyeur'.
Su intención es ofrecer al público experiencias emocionantes y provocadoras. 'Si, además, la película se convierte en un éxito, mejor'. Y añade, 'el éxito como cineasta es hacer una película que aguante bien el tiempo y haga que la persona que la está viendo se sienta viva'.
Síndrome se estrenó el pasado 28 de enero y desde entonces aguanta en pequeñas salas y ha sido vendida a nueve países tan dispares como Francia o Corea.
¿Cine a contracorriente? 'Eso sería sentir el impulso de hacer la copia de la película que tuvo éxito, que a su vez fue copia de otra que tuvo éxito', defiende.
En su opinión, hay películas, entre las que incluye Síndrome, con vocación de captar a un nuevo púlblico que quiere que le sorprendan, que funcionan. 'Creo que las películas que no funcionan generalmente son las que están realizadas para televisión. Nosotros y otras muchas personas vamos a acabar con la crisis, pero ya'.
Cuando otros productores hablan de la necesidad de aumentar las subvenciones públicas y la financiación de las televisiones, Liberto Rabal apuesta por abrir otras vías. 'Me parece bien ese camino y me encantaría hacer películas bajo esa fórmula, aunque también es importante que se hagan cosas diferentes'.
Tal y como lo ve, la crisis del cine español está relacionada con 'la cantidad de producciones en las que nadie cree demasiado, pero son fáciles de financiar y que no va nadie a verlas'.
Contar historias humanas
Liberto Rabal asegura sentirse en estos momentos más satisfecho de su trabajo como director. Su nuevo proyecto, en el que también colabora Adriana Davidova, será otra historia de sentimientos humanos, en el contexto de la situación actual del sistema sanitario en España. Lo que no hará es interpretar sus películas. 'Es un trabajo tan entregado, que no sería capaz de actuar a la vez que dirijo'.